Antiguo balneario

El alcalde se desmarca de los Baños y pide a la Junta que se defina

Considera "anecdótico" que no se presentaran ofertas de compra de las acciones, como pronosticó

Entrada al restaurante El Balneario de los Baños del Carmen.

Entrada al restaurante El Balneario de los Baños del Carmen. / Rubén Aranda

La Opinión

­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, calificó de «anecdótico» que la subasta abierta por las acciones de Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen, la sociedad concesionaria de los Baños del Carmen y vinculada al exconcejal del PP Damián Caneda, se haya cerrado sin recibir ninguna oferta, a pesar de las afirmaciones realizadas por el propio regidor en las que manifestó que había empresarios interesados en pagar los 1,1 millones de euros que se pedían por dichas acciones.

De la Torre, quien defendió la opción del concurso público para definir el futuro de los Baños del Carmen, asumiendo que había varias firmas interesadas, precisó que realizó esas afirmaciones teniendo en cuenta lo publicado y añadió que si esas empresas «no han querido hacer manifestación de su interés total, yo no entro ahí».

«Por eso planteé la conveniencia de un sistema que fuera competitivo y transparente», afirmó, matizando que con esto no quiere decir que no sea transparente lo que se haya negociado. «Por supuesto es un tema que se sabía», apostilló.

Para De la Torre la «clave» para el futuro proyecto está en que la Junta de Andalucía determine «si se ha hecho bien» la transmisión de este espacio y «si dice que no», que aclare si es «subsanable lo que se haya hecho regular o mal».

«La clave es ver qué ocurre con el tema de la titularidad, si es legalmente correcta y en forma para que el proceso de salida se sepa en qué términos está», señaló a los periodistas, incidiendo en que corresponde al Gobierno andaluz dar una respuesta.

Inicialmente el error, según la administración autonómica, es que no se informó adecuadamente de la operación de compraventa antes de que se cerrase la misma, lo que vulnera la Ley de Costas.

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