­Asegura que cuando se presentó a las pasadas elecciones europeas sacó 6.000 votos desde el más absoluto anonimato porque «no lo conocía nadie». Ahora, unos meses más tarde, y envuelto ya en plena campaña electoral para hacerse con la batuta de mando del Ayuntamiento de Málaga, capital de uno de los mayores laboratorios sociales del país, Cassá ya parece acariciar el aliento del elector en la nuca. «Ahora me paran por la calle», apuntilla. Convierte la «transparencia» y la «gestión eficaz» en su prioridad.

Si le dicen que alguien que lleva tres años viviendo en Málaga no puede ser el alcalde de esta ciudad, ¿qué le diría?

Entiendo que Málaga es una ciudad abierta que acoge a todo el mundo. La pluralidad forma parte de su idiosincrasia. Dos de mis hijos han nacido aquí. Pedro Aparicio era de Madrid y llegó aquí a Málaga como yo. No creo que nadie duda de que fue un gran alcalde para la ciudad.

Ciudadanos nació como plataforma cívica y contrapeso a las corrientes independentistas en Cataluña. Fuera de su hábitat natural, ¿corre el riesgo de perder peso?

No ninguno. Nosotros nos dimos cuenta de que en toda España se estaba buscando un partido que fuera una tercera vía. Detectamos que la sociedad pedía un cambio y ese anhelo no se reduce sólo a Cataluña. Nos presentamos a las elecciones europeas y obtuvimos más de 500.000 votos. El siguiente paso natural es presentarnos a las municipales. Ciudadanos es el único partido que no es una escisión de otro partido político. Nuestro objetivo es ser la herramienta para que todos los ciudadanos puedan llegar a las instituciones de verdad.

Para ello hace falta obtener representación municipal. ¿Quimera o verdadera posibilidad?

Estamos totalmente seguros de que vamos a entrar en el Ayuntamiento de Málaga. Llevamos más de un año de trabajo en los barrios. Nuestra sede es la calle. Ahí están los problemas, pero también están las soluciones. Todas las semanas montamos unas carpas informativas y atendemos las quejas de los ciudadanos. Para las elecciones europeas, donde no nos conocía nadie, obtuvimos 6.000 votos en Málaga. A mí no me conocía nadie. Ahora, la gente nos para por la calle y nos dice que nos va a votar. Yo diariamente visito un barrio distinto y no hay mejor termómetro que la calle.

Del sector del marketing a alcalde de Málaga. ¿Por qué se ha metido en política?

Yo no quiere este país para mis hijos. Necesito trabajar para ellos. Lo entiendo como una especie de compromiso. Nosotros queremos cambiar un poco la moral de la gente. Sabemos que estamos en una crisis muy difícil, pero tenemos la obligación de trabajar para devolverle a la gente la alegría de vivir. En definitiva, luchar por las personas que te rodean. Y las soluciones no pueden venir de los mismos que nos han metido en todo esto.

¿Tiene ya elaborado un programa electoral?

Estamos trabajando en su elaboración. El programa electoral va a ser el programa de los ciudadanos. En enero, vamos a presentar cinco compromisos que van a transformar el Ayuntamiento. Proponemos sólo lo que sabemos que podemos cumplir. De 150 ciudades españolas, Málaga está en el puesto 114 en transparencia. Cuando yo entre en el Ayuntamiento será la número uno. Luego, adelgazar la administración política. El 90% de los cargos de confianza son prescindibles. Vamos a potenciar la atención al ciudadano. Me comprometo a abrir mi despacho. También vamos a crear una aplicación online para las sugerencias de los ciudadanos. La última propuesta es el sentido común. Si una propuesta es buena para Málaga la apoyaremos, independientemente del partido que la haya hecho.

Usted defiende la unidad territorial de España. ¿Eso le coloca automáticamente en un determinado espectro ideológico?

Nosotros estamos por encima de las ideologías. No somos ni rojos, ni azules. ¿Qué es lo que hacemos? Apoyar las diferentes propuestas por el ciudadano. Independientemente de que partido político venga. No creemos en la derecha rancia, ni en la izquierda revolucionaria. Creemos en el Estado del Bienestar, en la sanidad pública, en la educación y en la libertad del individuo. Estamos por el ciudadano y el sentido común.

¿Mantendría el actual gasto en la estructura museística?

Creo que una ciudad como Málaga no puede tener un presupuesto de 700 millones de euros y que sólo 53 millones, es decir el 8%, sea inversión. El resto es gasto. Tenemos que empezar a reestructurar el presupuesto. Una ciudad puntera como Málaga no puede tener una inversión tan insignificante. Nosotros apostaremos por iniciativas basadas en el ingenio. Con talonario es muy fácil hacer las cosas. Hay que buscar la rentabilidad. Los autónomos estamos acostumbrados a hacer mucho con poco dinero. Bajo mi punto de vista el Ayuntamiento de Málaga no está siendo eficaz y está tirando el dinero. El dinero público hay que gestionarlo como si fuera el de uno mismo. Eso ya sería un gran paso.

Pactos¿Estaría dispuesto a pactar con otras fuerzas políticas?

Sí, por supuesto. En Ciudadanos no nos guiamos por otra cosa que no sea el pragmatismo político. Si una medida es buena para la ciudad nos da igual pactar con el PP, Ganemos o con quien haga falta. A nosotros los partidos políticos nos dan igual. Son una simple herramienta para el ciudadano.

Parecidos razonables¿Ciudadanos e UPyd se diferencian en algo?

La gran diferencia que hay es que ellos son una escisión de un partido político y nosotros venimos sin mochila. No tenemos una red clientelar, ni cultura de aparato político. Creemos en la simple meritocracia.