La Audiencia Provincial de Málaga ha confirmado la sentencia por la que el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Málaga condena a un cirujano estético al pago de 37.912 euros, en concepto de indemnización, a una paciente como consecuencia del mal resultado de una mamoplastia de aumento de pechos que se le practicó en mayo de 2005.

Así, la sentencia de la Sección Sexta, facilitada este martes por la asociación El Defensor del Paciente, cuyos servicios jurídicos han defendido a la afectada, ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el demandado "y confirma íntegramente la resolución dictada por el juzgado de Primera Instancia".

El Defensor del Paciente interpuso en nombre de la mujer, de 33 años, una demanda civil contra el cirujano estético "por el mal resultado y daños estéticos en sus pechos tras la operación de cirugía voluntaria". Los hechos se remontan al 30 de mayo de 2005, cuando la joven se sometió a una mamoplastia de aumento bilateral, mediante prótesis de silicona de gel cohesivo.

Se declara acreditado que, tras la intervención, una vez retirados los vendajes, "la paciente comprobó que no solamente el resultado no era el esperado, sino que se apreciaba una deformidad en ambas mamas con gran separación entre las mismas, desnivel y desplazamiento lateral de los implantes, molestias, pérdida de sensibilidad, etcétera".

Ante tal situación, la demandante consultó con otros cirujanos quienes, "muy al contrario del parecer del demandado, sí le dan una solución y tras ser explorada coincidieron en que las prótesis que se le implantaron no fueron las adecuadas, ni tampoco su ubicación", así como que "se necesitaba una nueva intervención de cirugía reconstructiva".

La Audiencia de Málaga, según El Defensor del Paciente, "confirma la tesis defendida por los servicios jurídicos" de este colectivo y confirma la condena por "negligencia médica", indicando que "no se prestó el consentimiento informado debidamente, con la antelación suficiente, ni se recogió, ni se le explicó a la paciente la posibilidad de doble burbuja en ambos senos, no incluyéndose todos los riesgos, y siendo evidente que no se obtuvo una mejoría estética en sus pechos, sino que su estado físico y estético empeoró notablemente".

Las fotografías y periciales aportadas, "acreditan que el resultado obtenido no es el que cualquier mujer hubiera deseado al someterse a dicha operación de cirugía estética", habiendo generado "secuelas físicas y psíquicas a la paciente".

Así, según lo expuesto por el abogado Damián Vázquez, la paciente presenta "una gran separación intermamaria de 12 centímetros", además de una "doble burbuja", consistente en un "escalón" en el polo inferior de ambas mamas.

Como consecuencia de ello, según el letrado, la mujer "sufre distorsión dinámica de ambas mamas, sobre todo la derecha, consistente en el hundimiento cutáneo, deformación y elevación de las mamas con las contracciones del músculo pectoral mayor".