Daniela era el regalo de Reyes de Eva y Cristian, dos jóvenes malagueños que anteayer vieron que su vida iba a dar un giro cuatro días antes de lo previsto. La pequeña decidió adelantarse y ser el primer bebé de 2015 en la provincia de Málaga al nacer a las 1.15 minutos de la madrugada del jueves 1 de enero.

El martes por la noche Eva Ballesteros, de 17 años, se sintió indispuesta. Acudió al Hospital Materno Infantil para que la evaluaran los sanitarios, pero le dijeron que aún no estaba de parto. Con el miedo habitual de una madre primeriza, esta joven se volvió un tanto recelosa a casa de sus padres, en el barrio de Miraflores de los Ángeles. Pero por la mañana empezó a experimentar contracciones. Daniela quería nacer.

«Fuimos al Materno y me dijeron que había dilatado un centímetro», cuenta Eva, rodeada de sus familiares, jubilosos por la buena nueva. Pero la pequeña se hizo esperar. Eva y Cristian no se habían planteado que su primogénita fuese a acaparar portadas de periódicos o informativos locales porque siempre pensaron que se retrasaría más allá de la fecha prevista de parto, para el día 5 de enero. Aún tuvieron que pasar más de doce horas hasta que asomó la cabeza para convertirse en el primer bebé recién nacido del año nuevo en Málaga.

En un parto natural que transcurrió sin complicaciones, Eva requirió de dos puntos de sutura, aunque se libró de la episiotomía. «Todo el personal se portó muy bien conmigo, me decían que la niña podía nacer la primera del año y aunque había dos que también estaban a punto, al final nació ella antes», dice la joven, que pidió la epidural para el trabajo de parto.

Envuelta en los habituales ropajes con los que en el hospital visten a los bebés, Daniela ya había agarrado el pecho de su madre ayer por la mañana. En el momento de nacer pesó 2,860 kilos y midió 51 centímetros. Su cabecita, muy morena, lucía adornada, unas horas después, con un gran moño blanco.

Esta pequeña, que iba a ser sin lugar a dudas lo mejor de 2015 para toda su familia, decidió no esperar a Reyes para ser su regalo. Aunque sus padres se quedaron sin tomar las uvas porque Daniela estaba al nacer, los abuelos y los tíos decidieron irse a casa a brindar con champán a sabiendas de que la niña aún tardaría en nacer.

La familia Risquiez Ballesteros vivirá en casa de los padres de Eva porque ambos están sin trabajo y la joven madre aún necesitará ayuda para hacerse con su hija. Para este 2015 Eva y Cristian piden salud para su niña «y un trabajo» para poder hacer frente a los gastos que ahora le llegan con el nacimiento Daniela.

Además de este bebé, en la madrugada de ayer nacieron dos niños más en el Materno. Un varón y una niña a las 5.25 y 6.25 horas de la mañana. En los paritorios del Hospital Clínico también se produjo un nacimiento, el de una niña llamada Victoria que llegó al mundo a las 6.37 horas del día 1, mientras que en la provincia lo hizo un niño a las 5.55 horas con 3.600 kilos de peso y 52 centímetros en el Hospital Costa del Sol de Marbella.

Estefanía, la primera andaluza, es cordobesa

El primer bebé nacido en Andalucía en 2015 ha sido una niña, llamada Estefanía, que vino al mundo a las 00.30 horas en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Tanto la pequeña, que pesó 2,780 gramos y midió 50 centímetros, como sus madre, con el mismo nombre, Estefanía, de 23 años de edad, se encuentran bien y recibirán el alta en los próximos días.

El primer español del año, una catalana que se adelantó 15 días

El nacimiento de Noèlia estaba previsto para el 13 de enero, aunque el parto se ha adelantado casi dos semanas y la pequeña nació 32 segundos después de la medianoche en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona), convirtiéndose así en el primer bebé español en venir al mundo. La madre, Raquel Benet, tuvo que ingresar el mismo 31 de diciembre por la tarde en el hospital al romper aguas y tener contracciones. Como no dilataba, los médicos tuvieron que practicarle una cesárea.

«Estoy cansada, pero bien, muy contenta de tener a Noèlia en casa ya», dijo la madre, que vió la cara de su pequeña cuando todo el país aún se tomaba las uvas.

La pequeña, que midió 48 centímetros y pesó 2,765 kilos, tiene un hermano mayor llamado Unai que ayer ya ejercía como tal abriendo los regalos en el hospital.