La transparencia es cada vez más importante para los ayuntamientos como mecanismo para dar a conocer su actividad entre los ciudadanos de una manera clara y ordenada; de ahí, la consecuente relevancia de los índices que la evalúan. El problema radica, sin embargo, en que no existen criterios estandarizados, lo que da lugar a numerosas clasificaciones, en cada una de las cuales el mismo consistorio puede ocupar diferentes posiciones. Ante esto, el de Málaga está impulsando la tipificación de indicadores, al menos a nivel nacional, para que sean objetivos.

De hecho, ya se ha puesto en contacto con la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que han mostrado su apoyo a impulsar "un índice de índices de evaluación de transparencia" y crear con este fin un grupo de trabajo, tal y como ha informado el gerente del Centro Municipal de Informática (CEMI), David Bueno, quien ha comentado que una opción que se baraja es que sea la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) la que establezca los criterios a cumplir.

Bueno ha hecho hincapié en la repercusión que tienen estas evaluaciones entre la opinión pública, especialmente sensible en esta materia ante los numerosos casos de corrupción conocidos. Además, ha expuesto que "con las responsabilidades de las administraciones sobre gobierno abierto y transparencia que vienen recogidas en la nueva legislación, continuamente surgen índices". Sin embargo, se ha preguntado "quién valida o cuál es la autoridad que tienen las organizaciones o empresas que realizan esas evaluaciones".

Interés comercial

Así, desde las áreas de Gobierno Abierto y de Innovación y Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento de Málaga, a cargo de los concejales María Victoria Romero y Mario Cortés, respectivamente, se pone el acento en si en los criterios fijados por estas empresas u organizaciones hay un posible interés comercial.

"Si detrás del índice hay una empresa privada o que ofrece portales de transparencia, es probable que lo utilice para invitar al ayuntamiento a mejorar su posicionamiento usando para ello sus servicios de consultoría o su software de portales de Internet", ha resaltado a Europa Press el responsable del CEMI.

Por ello, Bueno ha apostado por determinar si detrás de estos 'rankings' hay una consultoría que ofrece software para portales o que se apoye en alguna universidad o si están promovidos por una organización sin ánimo de lucro o exclusivamente por una institución universitaria.

En cuanto a los resultados, ha indicado que se dan casos en los que sólo se ofrece una clasificación con puntuaciones y no se justifica cómo se ha llegado a ella; está también la organización que ofrece a la administración únicamente los datos de su organismo; la que aporta todas las puntuaciones detalladas del estudio, y la que, incluso, las da en formato 'open data'. "No siempre estas entidades son transparentes y lo ideal sería publicar la información en datos abiertos", ha subrayado.

Frecuencia

Otro criterio a tener en cuenta es la frecuencia de actualización de los datos, ha señalado Bueno, ya que es "muy importante" la reevaluación: "si pasa mucho tiempo, el interés del índice se ve disminuido respecto a si la frecuencia es mayor o, incluso, si se permite a las administraciones actualizar la información".

En este punto, hay empresas que tardan más de un año en esa actualización y, de hecho, la puesta al día supone un desembolso económico para la administración; otras lo hacen anualmente; otras de forma semestral o, incluso, con una periodicidad inferior, y hay también quienes ofrecen la posibilidad de esa renovación en cualquier momento. A juicio de Bueno, ésta última ha de ser "la línea de futuro" a seguir por estos indicadores.

"Independientemente de que unos índices pongan al Ayuntamiento muy bien y otros no tanto, la cuestión sobre la que hay que reflexionar es que todo el mundo se está lanzando a evaluar a los consistorios, lo que tiene unas repercusiones importantes", según el gerente del CEMI. Por ello, ha precisado que "a lo mejor no somos el número uno en todo ni tampoco somos tan malos".

De todos modos, el Ayuntamiento de Málaga trabaja para cumplir todos los criterios marcados por las leyes que sobre transparencia existen, tanto a nivel estatal como andaluz, "y antes, incluso, de la fecha fijada, 2016", ha especificado. Además, "si nos dan la opción de mejorar los indicadores, se intenta conseguirlo".

Málaga, en los primeros puestos

Respecto a esos 'rankings', en la mayoría el Consistorio malagueño ocupa los primeros puestos a nivel nacional y andaluz. Un referente en esta materia es el Índice de Transparencia de los Ayuntamientos (ITA), cuya nueva evaluación se publicará a mediados de este mes de enero; su principal inconveniente, no obstante, es que se actualiza cada dos años. En el último, Málaga alcanzó un 95 por ciento, superada únicamente, en cuanto a grandes ciudades, por Bilbao y Madrid.

En Infoparticipa el Ayuntamiento de Málaga tiene una evaluación del 78,05 por ciento, mejorando en 20 puntos respecto al anterior índice; de hecho, se sitúa el primero de las grandes ciudades andaluzas. Por su parte, según Dyntra, el Consistorio encabeza su clasificación, con un 71 por ciento.

Por último, según ES Open Data City Census, impulsada por la Open Knowledge Foundation y que tiene como objetivo estudiar y comparar los progresos realizados por diferentes ciudades y áreas locales respecto a los datos abiertos, Málaga se sitúa la quinta a nivel nacional.