A veces, lo barato sale caro. O si no que se lo digan a las miles de familias que en estos días se verán inmersos en un ciclo constante de compras que llevaban esperando desde hacía meses. Las rebajas, que comenzaron oficialmente ayer con descuentos que llegan hasta el 50%, no entienden de crisis, y personas como Néstor o Desireé, a los que la recesión económica les ha golpeado profundamente, aprovechaban ayer los recortes de precios para comprar los productos que no adquirieron en el resto del año.

Y es que Málaga se coloca como la provincia de Andalucía que más dinero gastará por habitante en los próximos días, con una media por persona de 95 euros, según un estudio publicado por la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA). La cifra sorprende y más con las cifras de desempleo de la provincia, pero no resulta extraña si se tiene en cuenta el consumismo en el que se halla inmersa la sociedad.

Pero, además, existe una gran desigualdad entre el volumen de facturación que experimentarán las grandes firmas y los pequeños y medianos comercios.

La disparidad, en palabras del presidente de Fecoma, Enrique Gil, tiene que ver con la campaña de desregularización en periodos de rebajas que las grandes cadenas de distribución llevan a cabo y gracias a la cual pueden reducir sus precios en cualquier fecha del año para «reventar el mercado». «Este factor, unido a las poderosas imágenes de marca de muchas compañías, ha perjudicado gravemente al pequeño y mediano empresario, pues en el pasado las rebajas suponían un 20% de sus ingresos anuales, y «hora, difícilmente, se llega al 10%», apunta.

Tiendas como La Maison, ubicada en el Centro, se han visto obligadas a recortar el precio de sus productos desde noviembre para poder competir con los gigantes textiles, según Gema, encargada de la tienda. «La crisis se ha notado mucho, lo que ha hecho que tengamos porcentajes de rebajas más altos que otros años».

Sin embargo, no todo está perdido para los pequeños comercios, ya que, según un informe elaborado por Fecoma, un 60% de los encuestados muestra su lado más optimista de cara a esta campaña de descuentos y calcula que este año será mas positivo en cuanto a liquidación se refiere.

El entusiasmo llega tras la resaca de unas fiestas navideñas que han superado con creces las expectativas de un gran número de empresarios que han facturado más que el año anterior. En los próximos 15 días la agitación sera constante, pero se espera que a partir de este periodo de tiempo los precios bajen, así como el número de consumidores.