Una joven cubre su cabeza con una mantilla blanca. El momento precisa este toque de respeto. En su mano derecha, un cirio encendido, símbolo de la fe de los cofrades. En la derecha, la bandera de la Agrupación de Cofradías. Los colores de la ciudad ciñen su pecho. Pero no es una mujer. Es una alegoría. Es la propia Semana Santa representada en las 41 cofradías que integran la entidad de San Julián y que se encarga de organizar las «suntuosas procesiones». Naranjo Beltrán sorprendió ayer con un cartel pop, muy propio de su producción, inspirado en los que se hacían en los años 20 y recuperando estilos y tradiciones. Pero más que por la técnica, lo hizo por los motivos elegidos, ya que no se ajustan a ninguna escena concreta ni a cofradía en particular, si bien la Esperanza tiene un gran protagonismo.

La Virgen perchelera ocupa, de hecho, el segundo plano de la composición. En su inmenso e inconfundible trono, rodeada de capirotes verdes. La luna brilla, como cuando el Nazareno del Paso bendice. Y la Catedral, como hito vertical para completar la iconografía del cartel oficial de la Semana Santa de Málaga de 2015, que fue presentado anoche en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga. Lleno, como de costumbre. Y en medio de un ambiente de tremenda expectación.

La ciudad ya tiene con qué anunciar que en la próxima primavera volverá a ser Semana Santa. Y se transformará. El hermano mayor de la archicofradía del Huerto, Agustín Gutiérrez, fue el encargado de introducir la obra que Francisco Naranjo Beltrán ha regalado a las cofradías. «Hoy se empieza a trazar el círculo de nuestra vida cofrade; ese círculo que se cerrará el próximo Domingo de Resurrección; ese círculo que es firma subliminal del artista que este año ha tenido en sus manos la responsabilidad de diseñar la obra que hoy nos convoca», dijo Gutiérrez, en alusión al segundo círculo de color rojo que remata el cartel.

En la parte inferior y con una tipografía de líneas sencillas, y que también recuerda a las que empleaban los cartelistas de los años 20 y 30, esos carteles que algunos cofrades tanto echan de menos y que representan aún hoy la modernidad, reza el lema: «Suntuosas procesiones de Semana Santa, Málaga 2015». Naranjo recupera así la tradición rotulista propia de aquellos primeros carteles.

Un «gran cartel»

Por su parte, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Eduardo Pastor, manifestó su alegría por el «gran cartel» de Naranjo, reconociendo que «no dejará a nadie indiferente». Del mismo modo, durante su intervención, tuvo unas palabras para los «hermanos cristianos» que están siendo perseguidos a causa de su fe en tantos lugares del mundo e invitó a todos los cofrades a que vivan «apasionadamente» los días de Cuaresma que se avecinan.

El cartel representa esta visión alegórica de la Agrupación de Cofradías. La protagonista es una joven «en alusión al dinamismo y la vitalidad de esta institución, vestida con un sayal de oro como reflejo de la gloria divina y la suntuosidad de la fiesta que simboliza». Son colores planos los que predominan, muy atrevidos, llenos de contraste, a excepción de la noche y que sirve de telón de fondo. Un cartel que es fiel al género, no un cuadro reconvertido, y que sin duda llamarán la atención de quienes vean este «grito colgado» en las paredes malagueñas.

Naranjo, que después del acto reconoció que la figura protagonista femenina del cartel es su sobrina, indicó en su discurso que su obra trata de hacer un homenaje a su abuelo, Francisco Beltrán, que «era quien de la mano me llevaba a ver las procesiones» y fue decisivo para que se hiciera cofrade.