El director general del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Málaga, Felipe Romera, reconoció ayer que el número de empresas instaladas en la tecnópolis podría, por primera vez en sus 22 años de historia, permanecer congelado o arrojar una leve bajada tras un 2014 en el que según comentó, la tasa de fracaso empresarial «ha sido mayor de lo normal por las complicadas circunstancias de la economía, la pérdida de los mercados locales y las dificultades de acceso a la financiación».

El PTA, que está ahora mismo en fase de recopilación de datos, cerró 2013 con 620 empresas instaladas. Romera afirma que en 2014 se han creado o han llegado al parque alrededor de 100 nuevas firmas pero, por contra, han desaparecido «casi tantas o más», en un ejercicio «complicado» en el que las firmas, sobre todo las locales, «han sufrido muchísimo». En los últimos años, la tasa de nacimientos y muertes era de 100 frente a 80, lo que hasta ahora había permitido al PTA registrar, incluso con la crisis, un crecimiento más o menos sostenido.

«Ha sido un año confuso. Por un lado, las multinacionales y grandes grupos como Opplus, Oracle, Ericsson, Indra o Accenture han seguido creando empleo pero las empresas locales, por contra, han soportado un ejercicio de sufrimiento», comentó. El parque también está pendiente de comprobar si se mantienen o no los datos globales de facturación y empleo (14.600 trabajadores y 1.576 millones de euros en 2014) después de que en 2014 vayan a terminar de descontarse los datos que aportaban Isofotón (actualmente en fase de liquidación dentro de su concurso de acreedores) y Novasoft (también con varias divisiones en concurso y que trasladó la sede de su holding a Rincón de la Victoria).

«Eran datos muy relevantes para el parque y habrá que ver si el nuevo empleo de las multinacionales o la actividad de firmas recién llegadas como Novasol han servido para compensar las cifras», apuntó.

Romera explicó que, a su juicio, la tecnópolis está viviendo una «segunda ola de innovación» protagonizada por firmas extranjeras y grupos que ven en Málaga un lugar «atractivo» para desarrollar nuevos procesos de innovación. Esta nueva oleada está, de alguna forma, «tirando» del parque y reemplazando como motor del mismo a la primera hornada de empresas que surgió en el PTA.

Según el responsable de la tecnópolis, una de las mejores noticias que deja este difícil año es el desarrollo de proyectos con la Universidad de Málaga (UMA). En concreto se refirió al edificio construido en la ampliación del campus de Teatinos y bautizado como «El rayo verde», destinado a acoger en sus 6.000 metros cuadrados nuevos proyectos de emprendedores con aspiraciones a asaltar el mercado internacional. El inmueble ya tiene, por ejemplo, el Aula «Samsung Tech Institute», destinada a ampliar la formación de los futuros profesionales digitales. «El rayo verde, además del título de una novela de Julio Verne, es una metáfora que hace referencia a empresas difíciles de encontrar pero que existen», aseguró Romera, que afirma que los emprendedores deben pensar desde un principio «de una forma global».

El director del PTA confió en que el espacio disponible en «El rayo verde» esté ocupado a lo largo de 2015 y recordó que los planes de colaboración con la UMA incluyen la construcción de futuros edificios en un terreno del campus que asciende a 70.000 metros cuadrados.

En cuando los terrenos de la ampliación disponibles en el propio PTA, reconoció que ahora mismo no hay demanda de empresas interesadas en construir nuevos edificios (de momento sólo funcionan el CITIC y el edificio Promálaga Excelencia) pero aseguró que, una vez pase la crisis, las parcelas terminarán siendo comercializadas.

«El parque repuntará, no tengo duda y tenemos los terrenos preparados para cuando eso ocurra. En el PTA ya ha habido crisis en otros momentos y por experiencia sabemos que si la economía mejora todo se llenará», dijo Romera, que cree que en un plazo de 20 años las 350 hectáreas de la tecnópolis acogerán a unos 50.000 trabajadores.

Por su parte, el director de la incubadora de empresas BIC Euronova, Álvaro Simón de Blas, comentó que el año 2014 «ha terminado mejor que empezó» con la llegada de nuevos proyectos de emprendedores, algunos procedentes de Holanda y Bélgica. «En 2014 ha habido 14 nuevas incorporaciones de empresas a la incubadora por sólo cinco salidas. Al inicio del año estábamos al 58% de ocupación y ahora mismo hemos alcanzado el 70%», comentó Simón de Blas. La incubadora Bic Euronova, con 4.500 metros cuadrados disponible, tiene capacidad para acoger a más de 70 empresas.