­En Andalucía, el PP cuenta con un rival histórico que no se ha movido del Gobierno autonómico: el PSOE. Más allá de la irrupción de Podemos en el escenario político nacional. Ángeles Muñoz se refirió a ello practicamente al empezar la Intermunicipal. Pero las críticas se dirigieron de inmediato a la presidenta de la Junta. Nada más que Loles López, la secretaria general del PP-A tomó la palabra. La también alcaldesa de Valverde del Camino sentenció que «la oposición para el bienestar de los andaluces se llama Susana Díaz».

López la acusó de vivir de espaldas a los intereses de los ciudadanos y de hacer oídos sordos a las reclamaciones de los alcaldes del PP, «a los que no recibe».

«Cuando lo haga le podrán enseñar dos cosas: a conocer Andalucía y a tener vocación de servicio», destacó la secretaria general de los populares andaluces, que también criticó que la presidenta de la Junta «solo se tiene de aliada a sí misma en su escalada hacia Ferraz», en vez de haber sido aliada de los ayuntamientos en estos años difíciles.

Ante esa «oposición» de la Junta, reitarada por la secretaria general del PP-A, «los concejales hemos tenido también aliados, pero no ideológicos, sino para el bienestar de los ciudadanos», en referencia al Gobierno de Mariano Rajoy y citando medidas como el plan de pago a proveedores. Porque aquí López también repitió la misma idea en la que, todo indica, se basará la campaña electoral del PP de cara a las próximas elecciones: la gestión de los alcaldes populares. «Han tirado del carro», al igual que los propios andaluces, que «han arrimado el hombro», añadió.

También animó a Moreno Bonilla, que escuchaba en las butacas escoltado por Francisco de la Torre y Elías Bendodo, en su trabajo por ganar las elecciones. «Te necesitamos como presidente de la Junta para levantar las alfombras», deseó. «No te necesitamos sólo los alcaldes, sino los andaluces, y no por ser del Partido Popular, sino por tener la obsesión de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la pasión de estar a su lado», subrayó.

En su intervención, López hizo hincapié en que «ser alcalde es de las cosas más bonitas que te pueden pasar en política», pero también «es una responsabilidad enorme».

Las nuevas tecnologías, el empleo, las políticas sociales, la transparencia, tener economías saneadas o contar con los ciudadanos en la gestión y de cara a la elaboración de los programas electorales son algunas de las prioridades marcadas por los alcaldes del PP de las ocho capitales andaluzas, y que por la tarde se reunieron en la Intermunicipal para poner en común sus experiencias. Ello también coincidieron en denunciar el «desprecio» del Gobierno andaluz y de su presidenta, Susana Díaz.

Los alcaldes mostraron sus fórmulas de estabilidad frente a la incertidumbre. Así, Juan Ignacio Zoido, de Sevilla, dejó claro a PSOE e IU que «lecciones, ninguna, ni en materia de corrupción ni en políticas sociales ni en infraestructuras ni en vivienda ni de ningún tipo». Tampoco «lecciones de austeridad ni de buena gestión por parte del PSOE o de IU o de Susana Díaz». La gestión, otra vez.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aprovechó el foro para insistir en lo que es su caballo de batalla: la descentralización local. «Queremos que nuestras ciudades sean brillantes y estén bien atendidas porque así se fortalece la democracia y la participación», dijo. «Los ayuntamientos somos el poder más cercano», subrayó.

Los regidores populares coincidieron en que para mantener la lína de progreso es necesario «mantener la presencia del PP en los ayuntamientos».