Si usted pone ahora mismo, en enero de 2015, una demanda para que le quiten de su hipoteca la cláusula suelo sepa que la vista previa, el acto en el que se proponen o impugnan las pruebas, se fijará para abril o mayo de 2017, a lo que hay que sumar otro año y medio para que se celebre el juicio y un mes adicional para la sentencia, dado el colapso que sufren los dos juzgados de lo Mercantil de la capital, no sólo por asuntos de esta naturaleza, sino por todo tipo de casos como por ejemplo los concursos de acreedores.

Es conocido ya que Mercantil 1 es el juzgado más saturado del país con procesos concursales de una entidad mastodóntica como el de Aifos, empresa ahora en liquidación, que necesitaría un juzgado exclusivo para su tramitación.

Las demandas se cuadruplican

Sin embargo, el colapso tiene explicación: como ya informó este periódico, hasta octubre de 2014 se habían recibido 1.682 demandas de cláusulas suelo frente a los 375 asuntos de ese tipo del mismo periodo de 2013. Es decir, los expedientes se multiplicaron por cuatro, sobre todo después de que la Audiencia Provincial no sólo decidiera declarar abusivas -según los casos- las cláusulas en cuestión, sino que además abogó por el criterio de ordenar a las entidades financieras que devolvieran los intereses pagados de más.

Según datos recabados por el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), en el Juzgado de Mercantil número 2 las vistas previas se están señalando para abril de 2017 y en Mercantil 1, para mayo de ese año.

En lo que va de ejercicio, han entrado 150 demandas de cláusula suelo en uno de los órganos (el 1), y el módulo aconsejado de carga de trabajo es de 300 al trimestre. «A ese ritmo, en lugar de 1.200 asuntos relativos a cláusulas suelo, que es el módulo de todo el año para un órgano mercantil, habría 4.000 procedimientos», precisa el responsable del sindicato en Málaga.

Las vistas previas son esenciales en este procedimiento, puesto que en ellas se proponen o impugnan pruebas, se discute sobre los documentos y se fija la fecha del juicio -que se celebra en un año y medio-.

El tapón es tal que en Mercantil 1 aún no se ha celebrado un juicio relativo a cláusulas suelo y las sentencias que están reflejándose en los medios se dan precisamente porque en las vistas previas se llega a un acuerdo entre las partes. Eso sí, las medidas cautelares en este tipo de casos -que se anule el pago de los intereses de la cláusula mientras el juez decide- son instadas prácticamente desde el inicio del recorrido procesal de la demanda.

Toda esta avalancha estuvo precisamente provocada una vez que la Audiencia Provincial unificó doctrina para no declarar únicamente abusivas las cláusulas, sino también ordenar el pago retroactivo de lo abonado de más por el usuario en cuestión.