«Del apellido Tejón hay sólo una rama -cuenta Cristóbal Tejón- así que prácticamente todos los Tejón somos parientes». Por eso, entre los parientes de este escritor nacido en Valencia pero criado en La Línea hay familiares tan insignes como Juan Tejón y Rodríguez, el poeta malagueño que hoy da nombre a una calle de Málaga y a un parking municipal. «Es un apellido original de Fuengirola», precisa.

Cristóbal Tejón, policía nacional de 36 años, ha querido seguir los pasos de su antepasado malagueño e ingresar en el mundo de las letras. Autor de tres novelas policiacas, cree que este tipo de obras «no son complicadas porque lo tengo todo muy a mano».

Otra cosa es la novela histórica, un peldaño más de dificultad literaria que acaba de dar con La libertad de los valientes, en la que cuenta la vida del militar malagueño Bernardo de Gálvez, el héroe de la independencia americana.

«Realmente yo desconocía totalmente su historia. Un hombre me comentó que había un malagueño desconocido con una ciudad con su nombre en Estados Unidos, Galveston. Hace tres años empecé a buscar la información», explica.

Para el escritor, la búsqueda de la información ha sido vital «porque en la novela histórica hay que hilar muy fino ya que los lectores te miran con lupa y si no, pierdes credibilidad».

Tras bucear en archivos españoles y americanos, consultar a la Asociación Bernardo de Gálvez de Málaga y examinar cartas como las de Francisco Saavedra, compañero de Gálvez en Pensacola, reunió un completo retrato del estadista de Macharaviaya, quien por cierto nació el mismo día que el escritor, un 23 de julio. «Descubrí todo lo que hizo por la guerra de la independencia de Estados Unidos y la participación española, que fue crucial».

Precisamente, La libertad de los valientes quiere subrayar no sólo los logros de Gálvez sino también la gran importancia de la ayuda española a los rebeldes americanos, vista de forma global: «Por ejemplo, se conoce poco que el tercer asedio de Gibraltar fue parte de la guerra de desgaste contra los ingleses, para que Inglaterra no concentrara sus fuerzas en Estados Unidos», explica.

La novela muestra cuatro historias que se cruzan, con Gálvez como figura central, al tiempo que se narran sus logros bélicos. Como recuerda Cristóbal Tejón, también hay escenas de la Guerra de Independencia americana poco conocidas como cuando los generales Washington y Lafayette se quedaron «sin recursos económicos» y la ayuda vino de España a través de los comerciantes de la isla de Cuba, «y también de la Catedral de Málaga de forma indirecta».

La libertad de los valientes, que publica la editorial Alhulía, con cerca de 300 páginas, ha sido publicada en papel y en versión digital. «Más de la mitad de los lectores en ebook son de Estados Unidos», cuenta, por eso confiesa que estaría encantado si la obra pudiera traducirse al inglés.

Nada más terminar el libro tuvo lugar la inauguración del retrato de Bernardo de Gálvez en el Congreso americano y su nombramiento como ciudadano honorario de EEUU, una feliz casualidad, considera el autor, que ha podido enviar la obra a Teresa Valcarce, la española residente en Washington que gestionó el retrato de Gálvez. Teresa habla así de la novela: «El libro es una chulada, me parece muy importante que se dé a conocer la figura de don Bernardo de Gálvez a través de una novela, porque la mayoría de la gente de a pie, como yo, estamos mas inclinados a disfrutar de la historia a través de una lectura dinámica, refrescante y entretenida».

Gálvez, héroe en la vida real, ya es un héroe de novela.