La Virgen de los Dolores de San Juan tendrá un manto original y único. Tallos vegetales en espiral, flores de distintas especies relacionadas con la pureza de María, rayos que se reparten por toda la superficie del terciopelo, y atributos mariológicos, destacan en la propuesta de Fernando Prini, que fue presentada en la noche de ayer al cabildo de hermanos y que la junta de gobierno quiere estrenar antes de que acabe el actual mandato, el próximo año 2017.

El manto se realizará sobre terciopelo de color azul prusia, oscuro, casi como el actual que procesiona liso. Estará bordado en hilo de oro fino. La corporación aún tiene que pedir presupuestos y decidir el taller que acometerá la obra. Prácticamente será cuadrado, aunque el recorte la dará apariencia rectangular. Medirá 4,50 metros de ancho y 4,45 metros de largo. El pasado Domingo de Resurrección, la comisión encargada y que preside Rafael de las Peñas, definió estas dimensiones confeccionando un manto de muselina recia que se dispuso sobre el pollero del trono para definir la caída y la forma.

Fernando Prini destaca que el diseño «tiene la particularidad de que no es del todo simétrico: el eje central está compuesto por varias espirales alineadas, otorgando un ritmo inusual al conjunto». Toda la superficie del manto estará ocupada por una serie de tallos vegetales en espiral, alineados unos con otros, y alternándose los grandes con los más pequeños. Los tallos van entrelazados, y albergan en sus centros, por un lado, elementos florales «únicos», según Prini, de gran tamaño para las espirales más pequeñas, y por otro lado ramos de flores para las espirales grandes.

«Los motivos florales elegidos son siempre simbólicos y relacionados con las distintas virtudes de la Virgen: Rosas, tulipanes, azucenas, amapolas, lirios?», agrega el diseñador. Situados estratégicamente hay siete vanos, sustituyendo a otros tantos espirales, acogen distintos símbolos de María: el sol, la luna, cuatro estrellas y, presidiendo el centro del manto, el atributo titular de la advocación: el corazón traspasado por los siete puñales.

De cada uno de estos siete elementos parten rayos que ocupan casi la totalidad de la superficie. Asimismo, de la testa de la imagen partirá otro juego de rayos.

El hermano mayor de los Dolores, José Aurelio García Andreu, mostró su satisfacción por el proyecto presentado por Prini. «Dios ha dado a Fernando entendimiento y capacidad para hacer estas cosas. Además es un hermano comprometido que sabe lo que le conviene a la cofradía y adivina por dónde vamos. Es uno de los nuestros y ha interpretado muy bien el momento de la hermandad y las pautas de estilo y devoción», explicó el hermano mayor, quien resaltó que se trata de una ofrenda a la Virgen, «que simboliza nuestro cariño y reconocimiento a la capacidad que ha tenido siempre de amparar y dar fuerza a los hermanos de su cofradía».

A partir de ahora la corporación pedirá presupuesto hasta a cuatro talleres. Cuando decida el artista que acometerá la obra, convocará un nuevo cabildo, ya en Semana Santa, para que sea aprobado por los hermanos.