La historia del divorcio, tras un matrimonio administrativo intenso y corto, entre el Ayuntamiento y Royal Collections culminó en enero de 2012 cuando la junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó la resolución del contrato con Royal Collectión poniendo así fin a uno de los grandes proyectos frustrados del alcalde de montar en Tabacalera un gran museo mineral de las gemas.

La resolución del contrato era por el incumplimiento de su obligación de iniciar la actividad expositiva en los términos establecidos en el contrato suscrito el 21 de noviembre de 2006 y adjudicado el 27 de octubre de ese mismo año.

En un auto del 9 de enero de 2012 el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 rechazó la petición de Art Natura de suspender el acuerdo municipal por el que se disponía la entrega material y formal al adjudicatario del edificio E2 y de la planta alta del E4.

A partir de la notificación de dicho acuerdo, aprobado en la junta de gobierno local del 16 de septiembre de 2011, el Consistorio dio 120 días a Royal Collections para el inicio de la actividad expositiva, según el pliego de condiciones técnicas del contrato administrativo.

La confrontación se mantendrá en los tribunales durante un tiempo. Ello no ha impedido al Ayuntamiento retomar la posesión de las naves de Tabacalera cedidas a Royal Collections y planear otras actividades en esas instalaciones como un gran centro digital de carácter nacional que ha empezado a dar sus primeros pasos con la licitación del concurso para gestionar su actividad.