El proceso de adjudicación de las obras del metro de Málaga bajo la Alameda salen de la suspensión en las que se encontraban desde el pasado 15 de diciembre. La Consejería de Fomento ha retomado el trámite con idea de que se apruebe la contratación de los trabajos en las próximas semanas, ya que había una propuesta de adjudicación cerrada a falta de un informe que se solicitó a la Comisión Consultiva de la Contratación Pública sobre las grandes rebajas planteadas en la oferta.

El informe llegó a la Consejería pero no ha servido de mucho, ya que ha obviado la consulta sobre la conveniencia de parar la adjudicación, ante rebajas medias del 36% sobre el presupuesto de licitación, cuando consideraban que el máximo aceptable era de un 19%.

La respuesta de este organismo consultivo se inhibe de la cuestión de fondo y deriva al consejo rector de la Agencia de la Obra Pública de Andalucía (AOPA) la decisión final sobre la adjudicación de la obra. El delegado de Fomento, Manuel García Peláez, destacó que esa respuesta les lleva a continuar con el proceso de adjudicación de la obra, que se concretará en los próximos días para no retrasar la ejecución de un tramo clave en el metro y que debe estar en servicio a finales del año 2017.

La suspensión del proceso de contratación y esta consulta oficial tenían como objetivo disponer de información suficiente para frenar posibles sobrecostes durante la ejecución de este tramo, especialmente delicado por el tipo de terreno y la posibilidad de encontrar restos arqueológicos no previstos.

De fondo está la mala experiencia en Callejones del Perchel, con una obra que ha pasado de costar los 42 millones en los que fue adjudicada a 59 millones, además de alargarse durante cuatro años y quedar todavía otro año y medio más de obra. Un retraso considerable sobre los 18 meses de obra en los que fue adjudicado.

La adjudicación de esta obra ahora sólo está pendiente de que se convoque el consejo rector de la AOPA donde se llevará la propuesta de adjudicación elaborada ya en diciembre, después de valorar las propuestas económicas y técnicas.

La Consejería de Fomento recibió diez ofertas para ejecutar este tramo, que salió a licitación con un presupuesto de 44,6 millones de euros. Las constructoras que aspiran a construirlo presentaron ofertas con rebajas de entre el 32% y el 45%, cifras que hacen desconfiar a la administración de la viabilidad de estas propuestas.

Además, la mayoría apuesta por una reducción del plazo de ejecución de la obra, estimado en 33 meses por la Consejería. Las ofertas presentadas oscilan entre proponer 26 meses y ajustarse a los 33 meses del pliego de condiciones. Esto permitiría compensar el mes que se ha perdido esperando el informe de la Comisión Consultiva y mantener los plazos de apertura acordados.

Adelanto electoral

Hay un elemento que podría distorsionar la adjudicación de estas obras, como es el posible adelanto electoral. En contra juega la inestabilidad e interinidad en la que entraría la administración a partir del lunes, que es cuando se prevé que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, inicie el proceso electoral. A favor juega el hecho de que hay un compromiso con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) de poner en servicio este tramo, de 298 metros de longitud, a finales de 2017.

La delicada posición del proyecto del metro ante el BEI, que ha prestado la mitad del presupuesto ejecutado, podría espolear a la administración a mantener los plazos de adjudicación pese a que el Gobierno quede de forma interina. Si no cumple se juega una importante sanción económica y que el BEI cierre, o al menos endurezca las condiciones, la financiación a la Junta de Andalucía.