El sindicato de enfermería Satse denunció ayer la gestión de las supervisoras de la planta de Digestivo y de la encargada de gestionar las guardias a raíz de la denuncia de un paciente en su perfil de Facebook. Según relataba el hombre, enfermo con síndrome de Crohn, el pasado viernes la planta de Digestivo contó durante una hora con una sola enfermera para 25 pacientes ingresados. «Nada más se escuchaba el timbre de la gente intentando que le ayude su enfermera, la única enfermera que teníamos todos. Yo como enfermo de Crohn que llevo muchos años viniendo en esta planta ayer fue el no va más», decía el hombre en la red social.

Posteriormente se incorporó una segunda enfermera, que estando descansando, acudió de forma voluntaria para echar una mano, «en la única fórmula por la que el hospital sigue tirando a duras penas este año», dijo Satse.

El sindicato señaló en una nota que, durante la tarde, las dos trabajadoras tuvieron que atender tres ingresos más -con lo que se llenó la planta- además de dos endoscopias de urgencias, «con lo que se dio la lamentable circunstancia de que teniendo que atender ambas enfermeras la endoscopia urgente, 28 enfermos de la planta de digestivo se quedaron sin sanitarias que pudiesen atenderlos ni para un triste calmante. Pero lo grave es que tampoco hubieran podido atenderlos en caso de una situación de urgencia vital, porque ambas ya estaban atendiendo una», criticaron.

Fuentes del centro sanitario admitieron la circunstancia y apuntaron a que se debió a una situación puntual el viernes por la tarde. Asimismo, defendieron la gestión de la supervisora y señalaron que, de no ser por su labor, la segunda enfermera no se habría incorporado, por lo que alabaron la gestión de los mandos intermedios a la hora de gestionar los recursos humanos.