La huelga indefinida en las urgencias de Carlos Haya ha durado doce horas. Una asamblea de los trabajadores afectados -enfermeros y auxiliares- decidió desconvocar el paro tras la contratación de quince trabajadores para este área del centro sanitario. La dirección hizo ayer siete contratos con fecha de vencimiento a 31 de enero de 2016 para cubrir jubilaciones y cambios de puestos y otros seis para cubrir las bajas médicas y maternales actuales.
La contratación más allá de quince días o un mes era el requisito que había puesto sobre la mesa el sindicato CCOO para cancelar el paro, que en principio tenía caracter indefinido.
La situación denunciada por CCOO llevaba meses en el candelero. Desde que terminó el verano cada día quedaban sin cubrir en su totalidad varios turnos del servicio de enfermería, lo que tenía saturado al personal. Tras varias amenazas CCOO decidió hace quince días convocar la huelga como órdago al Servicio Salud de Salud (SAS). Tras varios intentos de la Junta por evitar la huelga, ayer mismo materializaron los contratos, pues el sindicato se había negado a cancelarlo con el compromiso verbal. Pero antes de la cancelación de la huelga, a media mañana, los trabajadores hicieron una protesta en la puerta de las urgencias del centro sanitario para denunciar el «abandono» de la sanidad. El secretario de CCOO en el Hospital Carlos Haya, Juan Antonio Torres, señaló que el objetivo de la huelga era cubrir al 100% la plantilla. «Es cierto que la plantilla está ahora al 100%, pero la queremos así en febrero, en marzo, en abril... No nos vale un parche, queremos una estabilidad», dijo el sindicalista, que manifestó que la sociedad se está «jugando» las urgencias de todos los hospitales y manifestó que el sindicato va a apostar «duro» por defender la sanidad pública para que ningún gestor «se la cargue».
El objetivo de la convocatoria no era otro que el de cubrir al 100% la plantilla. Como explicó Torres, se trataba de una huelga « a la japonesa», pues con los servicios mínimos exigidos habrá más personal que cualquier otro día del año, por lo que no redundaría en el servicio prestado a los ciudadanos, tal y como informaron desde el propio hospital el día anterior haciendo un llamamiento de tranquilidad.
Por su parte, el secretario general del sector sociosanitario de CCOO en Málaga, Rafael González, reconoció el esfuerzo de la administración por contratar a los trabajadores, al tiempo que aludió a que la movilización no se estaba percibiendo desde el punto de vista asistencial porque los servicios mínimos superaban a los cuadrantes diarios de trabajadores de hace un mes y existentes durante muchos días en las urgencias.
La convocatoria y posterior cancelación de la huelga en Carlos Haya por falta de personal coincide con el informe «Las urgencias hospitalarias en el Sistema Nacional de Salud: derechos y garantías de los pacientes», presentado por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y elaborado junto con los defensores del pueblo de Andalucía, Cataluña, Galicia, Canarias, País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Navarra.
En este, se ponen de manifiesto las carencias del Servicio de Urgencias Hospitalarias (SUH) del Sistema Nacional de Salud, donde se afirma que se trata de una de las áreas asistenciales donde mayor es el riesgo para la seguridad de los pacientes y donde, debido a su saturación, aumenta el riesgo de error humano y de morbilidad y mortalidad. Becerril dijo que los usuarios valoran estos servicios sanitarios, que suponen, dijo en la rueda de prensa, «un pilar fundamental» en el Estado del Bienestar, tras lo que añadió que deben mejorar en varios aspectos como aumentar el número de profesionales y mejorar y habilitar los espacios.
En el estudio se asegura que, pese a los avances de las últimas décadas, las urgencias hospitalarias siguen presentando «inadecuaciones», algunas de ellas tan serias como que médicos residentes «asuman un grado excesivo de responsabilidad».
En este sentido, Rafael González señala que la salud de los pacientes malagueños se está viendo gravemente afectada por las carencias tanto a nivel de infraestructuras como de personal y de organización. El secretario de sanidad en CCOO señala que Málaga se halla a la cola en número de camas en hospitales, en ratios de profesionales-pacientes, de pruebas diagnósticas, listas de espera o primeras consultas. «Si tardas más en el diagnóstico, luego es peor. La probabilidad de que se haya complicado es mucho mayor, lo que repercute en la salud de los pacientes», afirma González, que señala que el principal problema de la sanidad en la provincia es el cambio de modelo en 2007 de las urgencias extrahospitalarias. «Supuso un aumento de la frecuentación de las urgencias. Paralelamente, se dio un aumento de la demanda por el crecimiento de la población en un 20% a la que había que atender con los mismos recursos», señala Rafael González que explica que, sin embargo, esta necesidad no se vio compensada con la apertura de más centros, lo que llevó al colapso de las urgencias. Según CCOO, antes en la provincia había picos de demanda por gripe o virus estomacales. «Hoy la demanda en las urgencias es crónica, es raro el día en que no están llenas», dijo. Por ello, apunta a la necesidad de potenciar la atención primaria y la adecuación de recursos.
