Los restos mortales de Francisco Javier Soria Toledo, el cabo malagueño de 36 años que murió ayer en Líbano durante un ataque israelí sobre Hezbolá, llegarán a Málaga mañana viernes después de que reciba un homenaje de sus compañeros del Regimiento de Infantería Mecanizada Córdoba X de la Brigada Guzmán el Bueno con sede en Cerro Muriano (Córdoba), donde el féretro será trasladado en helicóptero una vez que la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) en un avión de la Fuerza Aérea española sobre las 14,30 horas.

Margarita Toledo, madre del fallecido, ha explicado que esta tarde se le practicará la autopsia, mientras que el homenaje militar tendrá lugar mañana a mediodía con la presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Fernando García Sánchez y donde se le impondrá la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo. "Después vendremos para Málaga y celebraremos el entierro en Parcemasa", ha asegurado Margarita mientras viajaba a Córdoba junto a su marido y la familia de la viuda, que está a punto de dar a luz su primer hijo e incluso tuvo que ser hospitalizada tras recibir la noticia. "Ella está fuera de cuentas, con contracciones, pero ha querido venir", ha añadido antes de recordar la traumática situación que vivieron ayer. Según Margarita, que todavía espera que oficialmente le expliquen todo lo que ha pasado, se enteró de la muerte de su hijo estando precisamente en casa de su nuera: "Estábamos hablando de él y del inminente parto cuando mi consuegro nos llamó diciendo que su mujer se había desmayado. Mi marido puso las noticias, vio que un soldado español había muerto en Líbano y enseguida gritó que Javier había muerto".

Funeral en Córdoba. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha confirmado hoy que estará en la base de Morón para recibir el cadáver del militar fallecido, al que se le realizará la autopsia en Córdoba. Posteriormente, el cuerpo será incinerado en Málaga, su ciudad de origen, según ha indicado el subdelegado a Europa Press, al tiempo que ha trasladado su "dolor" por la trágica muerte "de un gran español y malagueño fallecido en una zona de alto riesgo".

El cabo Soria, de 36 años y natural de Málaga, ingresó en las Fuerzas Armadas en 2004 y pertenecía a la Brigada de Infantería Mecanizada 'Guzmán el Bueno' X de Cerro Muriano (Córdoba). Se encontraba en Líbano desde el pasado noviembre, aunque era la segunda vez que participaba en la misión de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).

En el cuartel de Cerro Muriano tendrá lugar este viernes a mediodía el funeral, al que está previsto que asistan tanto el ministro de Defensa, Pedro Morenés, como el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez. En este acto de despedida el ministro impondrá al cabo la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo.

Condolencias del subdelegado del Gobierno. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, ha transmitido sus condolencias a la familia de Francisco Javier Soria Toledo, el cabo malagueño fallecido este miércoles en Líbano durante un ataque con granadas del Ejército israelí a milicianos de Hezbolá. El Ayuntamiento de Málaga ha puesto un crespón negro en la bandera de la fachada del edificio consistorial y el Pleno ha guardado un minuto de silencio por el cabo fallecido.

Morenés aseguró ayer a Efe que el cabo será condecorado con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, la máxima distinción militar, al haber fallecido en acto de servicio y reunir las condiciones por su trayectoria en las Fuerzas Armadas y su servicio en el Líbano, donde se ha desplegado en dos ocasiones. "Tendrá todos los reconocimientos que le podamos dar", dijo Morenés, quien expresó el dolor de las Fuerzas Armadas, del Gobierno, su presidente, Mariano Rajoy, y del Rey, con el que habló nada más conocer lo sucedido, así como el de todos los españoles.