El consumo de la sociedad va ligado a la producción de basura y ésta empieza a salir de la crisis. Si la caída del consumo que se ha dado en los últimos ocho años había tenido su reflejo en un progresivo descenso de la cantidad de residuos que los malagueños depositaban en los contenedores, en 2014 empezaron a verse indicios de que esa tendencia empieza a cambiar. Limasa incrementó en un 1,55% el total de la basura recogida en comparación con 2013, una subida leve pero que para los responsables de Limasa supone que la recogida de residuos «ha dejado atrás la crisis» gracias a que se ha reactivado el consumo y éste ha generado más residuos».

La caída del consumo familiar que se ha dado en los últimos años había tenido su reflejo en un progresivo descenso de la cantidad de residuos que se depositaban en los contenedores, ya sea de basura doméstica o selectiva. A esta situación se suman otros aspectos que han entrado en juego en los últimos años como la menor utilización de papel en las empresas y negocios por la creciente implantación de soportes digitales en el día a día. Al mismo tiempo, se ha dado una progresiva reducción del peso de los embalajes y envases con que se presentan al público los diferentes productos y también con que se procede al transporte y al reparto de las distintas mercancías.

Limasa recogió 308.805 toneladas de residuos en 2005 y desde entonces se ha reducido lo recogido, llegando a su punto más bajo en 2013, con 241.783. En 2014 esta tendencia cambio y se recogieron 245.532 toneladas. Lo positivo del dato es que abarca a todos los elementos de recogida: papel y cartón, envases y vidrio. Los residuos recogidos en los contenedores azules aumentaron en un 1,93%; algo más para el contenedor amarillo (4,63%) y una subida del 7,7% para el vidrio. Estos tres parámetros totalizan un aumento de la recogida selectiva en 2014 respecto al año anterior del 4,16 por ciento.