El Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce y su entorno han comenzado el año con un inusitado panorama en el que apenas hay basuras.

El pasado mes de noviembre coincidieron en el tiempo el desalojo de las chabolas de los antiguos terrenos del Butano, junto a Sacaba Beach y el Paraje Natural con el cierre por parte de camiones de Costas, a petición de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, de los caminos de tierra próximos a la desembocadura, para impedir con rocas, topes y trozos de hormigón el acceso de coches que llenaban la zona de grandes cantidades de basura. Costas, por cierto, extraía arena para el aporte a las playas de Málaga y aprovechó para cortar los caminos a los coches.

Para Carlos Alonso, vecino de la zona y activista de Medio Ambiente de Amnistía Internacional, el cambio ha sido esperanzador. «En comparación con como estaba antes está muchísimo más limpio», señala. Carlos Alonso recorrió en dos ocasiones con La Opinión, en el verano de 2013, las inmediaciones del Paraje Natural y el resultado fue la presencia de montañas de basura, un tráfico incesante de coches e incluso una chambao de madera y una mesa de ping pong en la playa más próxima al canal de desagüe.

Al continuar la situación el verano pasado, en septiembre se reunió con responsables de Medio Ambiente de la Junta y el Ayuntamiento, después de que denunciara el mal estado del entorno al Defensor del Pueblo. «La situación ha cambiado después de dar mucho la lata. Este es un paraje natural en la ciudad de Málaga para que la gente venga a ver las aves, pero antes de llegar a ellas se encontraba con basura y suciedad por todas partes».

Después de recorrer esta semana la misma zona que en el verano de 2013, resalta que la situación ha cambiado por completo.

Junta de Andalucía

El delegado de Medio Ambiente, Javier Carnero, precisó el pasado viernes que «lo que habitualmente está sucio no es parte del paraje, es lo que lo bordea por completo». Carnero quiso subrayar la excelente colaboración que existe con el Ayuntamiento de Málaga. «El ánimo de colaboración es total», destacó.

En cualquier caso, quiso recalcar que este esfuerzo no tiene sentido «sin la colaboración de los ciudadanos» a los que pidió que mantengan toda esta zona limpia. «Por favor que colabore todo el mundo que estas cosas cuestan mucho dinero», pidió.

Manuel Rendón, gerente del Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce, también señaló que la buena coordinación de las administraciones está haciendo que ahora se retire la basura en un tiempo breve. «Con el Ayuntamiento ya hay una vía de comunicación que si vemos basura, el personal de Limasa la retira», informó.

El gerente recordó que las señales que impiden el acceso de vehículos privados a las pistas de tierra habían sido pintadas de negro, «y no les hacían caso». Por este motivo, la colocación de rocas y barreras en los lugares habituales de acceso de los vehículos deja estos caminos de tierra solo para paseantes y deportistas, que lo utilizan mucho. A este respecto, Carlos Alonso también destacó que los caminos, además de limpios, han sido desbrozados.

«La delegación de Medio Ambiente, como responsable del territorio, está haciendo una gestión en la que están los responsables del agua, y en coordinación con Costas y el Ayuntamiento para el asunto de la limpieza». «Lo importante es que la coordinación es automática y en cualquier momento se actúa», añadió. Una situación, apunta Carlos Alonso, que no se daba este pasado otoño a la vista de coches y basuras.

Ayuntamiento

El director de Medio Ambiente, Luis Medina-Montoya llamó la atención sobre el desmantelamiento del poblado chabolista de los terrenos del Butano, «que ha ayudado mucho» a mejorar el entorno, aparte de que se ha eliminado «una zona de trapicheo». En cuanto a la limpieza, señaló que la Junta recoge «lo que considera que es suyo y si no tiene medios nos llama y lo recogemos nosotros».

Tanto Luis Medina-Montoya como Manuel Rendón se refirieron a la playa natural, no autorizada para el baño, que recorre el Paraje Natural (1.200 metros de extensión aproximadamente). Para el director Medina-Montoya hay que cuidarla sin el tratamiento de una playa normal, mientras que Rendón señaló que el objetivo de la Junta es, junto con Costas, revalorizar esta zona como playa natural. «Playas para el baño hay muchas en Málaga», concluyó.