­¿Se imaginan que la carrera de Medicina, Derecho o cualquiera que se cursa en el campus universitario de Málaga durasen 14 años y estuviesen divididas en grados elementales, medios y superiores, compaginándolo a la par con el colegio, el instituto y el Bachillerato? Esto le ocurre a los estudiantes de Música y Danza de los conservatorios superiores de la provincia.

Llevan desde 2012 peleando por eliminar esa «equivalencia a Grado universitario» con el que se les etiquetó. Y no han parado de manifestarse en el Centro de Málaga, que se ha convertido en su habitual escenario durante los últimos tres años para que los 14 años que conlleva ser músico o bailarín se equipare con el resto de grados que se dan en la Universidad de Málaga.

De nuevo, ayer una manifestación reunió a un grupo formado por alumnos de ambos conservatorios encabezada con una pancarta que rezaba «las artes merecen ser universitarias».

«Nos manifestamos porque, desde que se instauró el Plan Bolonia, nuestros planes de estudio, que se equiparan con los 240 créditos de cualquier grado universitario, realmente no lo son. Cuando vamos fuera de España no se nos acepta esta equivalencia que nos han puesto, por lo que estamos en un agravio comparativo con el resto de Europa. Deberíamos converger todas las enseñanzas en lo mismo», contó Rafael Muñoz, estudiante de flauta travesera en el Conservatorio Superior.

Estos estudiantes exigen también su ingreso en la Universidad de Málaga para poder organizar cursos de postgrado y no tener que emigrar fuera del país. Estos centros que ofrecen títulos superiores se mueven en enseñanzas secundarias, lo que perjudica a alumnos con carreras más extensas en el tiempo que cualquier otra, según han denunciado reiteradamente.