El pregón de la Semana Santa de 2015 está terminado y reposando hasta que el próximo 21 de marzo se alce el telón del Teatro Cervantes y Fali de las Peñas (Rafael de las Peñas) se ponga delante de un atril y alce la voz. Por lo pronto ayer recibió el nombramiento oficial como pregonero en la capilla de «su» Virgen de los Dolores, en San Juan. Ahora quedan días de nervios por saber si ha acertado con su pregón, como él reconoce, pero también de recibir cariño y apoyo. El final será el día del pregón, cuando se convierta en la voz de los cofrades malagueños.

La primera pregunta es obligada, ¿ha terminado ya de redactar el pregón?

Ya está terminado. El proceso ha sido más difícil de lo que parecía. He tenido tres meses desde que me comunicaron el nombramiento hasta que lo he acabado. Elegí terminarlo el 31 de enero y fue cuando lo completé. La fecha no es casual, ya que es la festividad de San Juan Bosco y yo soy antiguo alumnos salesiano. Lo entregaré a mediados de mes a la Agrupación para que lo maqueten y lo impriman.

¿Es muy diferente escribir este pregón respecto a otros que has hecho anteriormente?

El primer pregón que hice fue a la Virgen del Rocío en 1993 y a raíz de ahí hubo una época en la que hice varios, como el pregón de la Inmaculada de mi cofradía -Dolores de San Juan-, la presentación del Paño de la Verónica, el décimo aniversario del Cristo de las Penas y para la hermandad de La Caleta. Pero con este pregón te enfrentas a un trabajo importante y hay mucha presión para hacerlo bien, no sólo por uno mismo, sino por todos los que forman la Semana Santa y a los que también represento.

¿Veremos mucho de Fali de las Peñas en el pregón?

El pregón no representará mi Semana Santa, sino la Semana Santa de todos, pero vista por mis ojos. Quiero transmitir lo que pienso y veo de la gente. Me ha gustado mucho hacerlo así porque recoge el sentimiento más general y he descubierto que había cofradías por las que tenía menos debilidad pero después he estado especialmente sensibilizado.

¿Has seguido alguna rutina especial para escribir el pregón?

La escritura ha sido muy anárquica. No me he sentado a escribir, salvo el primer día y ante cierto miedo a enfrentarme al papel vacío. El resto ha sido más normal, sentado en el sofá y con el portátil en las piernas. Si he echado de menos tener una libreta para anotar, porque me venían ideas a la cabeza que luego se me han ido. Sí he utilizado algún papelillo para escribir, pero poco más.

¿Qué estructura ha pensado para el pregón?

Al principio piensas en la estructura, pero al final los sentimientos y las ganas han ido fluyendo. Lógicamente hay una unidad, pero no podría definir cómo es su estructura.

¿Qué va a encontrar la persona no cofrade cuando se acerque a su pregón?

Intento llevar la Semana Santa a través de la enorme belleza que tiene en miles de momentos aunque, para los que la sentimos, trasciende eso y la estética nos ayuda a acercarnos a cosas más importantes. Van a encontrar muchos de esos momentos.

¿Está ya definido cómo va a ser la decoración del escenario en el Teatro Cervantes y la música elegida para el acto?

No me encargo de diseñarlo. La Agrupación lo ha dejado en manos de Miguel Ángel Blanco, que además somos de la misma casa -Archicofradía de los Dolores de San Juan- y tengo una confianza plena en él, lo que me permite desentenderme de todo menos del atril. Por una vez descansaré y será un «pregón sabático».

¿Cómo ha vivido los días de redacción del pregón? ¿Se encuentra más liberado tras terminarlo?

Tenía presión para terminarlo, pero no por el tiempo porque tenía suficiente, sino por hacerlo bien. Ahora son días de nervios hasta el día del pregón. La entrega del nombramiento de hoy -por ayer- es especial y ves que cada vez está más cerca. Aunque también vivo estos días con enorme felicidad.

¿Qué reacción ha apreciado de su entorno y del mundo cofrade a su nombramiento?

Es un momento único y notas el cariño de la gente de forma especial. Ves cómo la gente empatiza contigo y se acerca a saludarte. Además es un apoyo porque ven que les representas y es muy bonito, ya que, al menos en mi caso, veo a personas de perfiles diferentes. Todavía no sé la razón de que me hayan ofrecido dar el pregón y sólo se me ocurre porque representa a muchos cofrades que trabajan de forma anónima en sus hermandades. Hay además gente muy joven que te sorprende y se acerca a saludarte y dar su apoyo. Todo eso es una responsabilidad.