El Ayuntamiento respaldó ayer la iniciativa acordada por la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) de apoyar a las comunidades de propietarios para la adaptación de la instalación de los contadores para pasar de los colectivos a los individuales y adaptarse de esta manera a la normativa de la Junta.
El plan ayudará a aquellos clientes de Emasa que no puedan hacer frente a la carga financiera que le corresponda a la hora de realizar esta intervención, así como a las comunidades de propietarios a la hora de acceder a un crédito directo de las entidades financieras.
La empresa de agua ya ha negociado con diferentes entidades esta financiación, en la que actuará como avalista. Hasta el momento se han firmado convenios con las entidades Deutsche Bank y Cajamar, por un importe total de 2 millones de euros, al que se le suma ahora un millón más.
La nueva iniciativa trata de eliminar los problemas financieros y de otro tipo que han impedido hasta ahora que en torno a 3.500 comunidades de vecinos (unos 40.000 casas) todavía no hayan dado el paso de eliminar el contador comunitario o totalizador y sustituirlo por contadores individuales.
Uno de los problemas es que el costo por familia de la instalación del contador individual ronda los 900 euros, un problema que ahora podrá suavizarse.
A Emasa, lógicamente, también le facilita mucho su labor el que las comunidades cuentan con contadores individuales desde que en noviembre pasado se puso en marcha el cobro por habitantes para lo que es necesario el contador individualizado.
El informe de Facua
También en relación a las tarifas, el Ayuntamiento informó ayer que un informe de la asociación de consumidores Facua en el que compara los precios del agua de las principales ciudades de España ha puesto de manifiesto que el de la capital malagueña ha bajado un 6,30% con el nuevo sistema de tarificación en el caso de los consumos moderados, situándose entre las más baratas del país y muy por debajo de la media.
En cambio, en los casos de consumos considerados excesivos el precio de agua se encarece hasta situarse por encima de la media española, como la novena ciudad más cara. La comparativa se ha realizado en domicilios de tres habitantes con un consumo de 10 metros cúbicos y con contadores de 15 milímetros que son los más habituales en Málaga. En estos casos el importe de la tarifa se sitúa en 13,93 euros, muy por debajo de la media, 18,68 euros.
Málaga es la sexta ciudad con el agua más barata, aventajándole en este aspecto las ciudades de Valladolid, Zaragoza, Salamanca, Pamplona y Logroño, todas ellas situadas en la España húmeda. El estudio de Facua compara este precio también con el año anterior y, por lo tanto, con el precio correspondiente a la anterior estructura tarifaria en la que no se hacía la división por habitante. Según la asociación, el precio del agua en Málaga para el domicilio tipo reseñado anteriormente es un 6,30 por ciento más económico con la nueva tarifa.
