Los abogados son también protagonistas de la mediación: muchos la propician y la piden, buscan que sus clientes solucionen el conflicto de manera eficaz, de forma que no se enquiste porque un problema que no se resuelve acaba volviendo y nunca da respiro. «La mediación soluciona muchos casos, es muy útil, aunque según de qué asuntos hablemos», explica el abogado Javier Muriel, para quien es necesario «seguir explorando esta práctica».

«Muchas veces la gente no quiere dinero o ver al otro en la cárcel, sino simplemente un resarcimiento moral. En base al principio de intervención mínima, puede ser una buena solución según qué tipo de procedimientos se sometan a su consideración. En muchos juicios de faltas, los jueces preguntan en su inicio al denunciante y al denunciado si desistirían de sus intenciones si la otra parte les pide disculpas, y muchos de los clientes dicen que sí, que paran y prefieren dejar la historia aparcada, ahorrando la justicia mucho en tiempo y dinero porque no hay que celebrar el proceso, ni abrir diligencias previas», reflexiona este jurista con despacho en Marbella y con un amplio recorrido profesional.

El presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Antonio Alcalá, también ve con buenos ojos la extensión de la mediación en todos los órganos y jurisdicciones, aunque ahora se estén dando pasos poco a poco. «Es una forma muy positiva de evitar los procesos, a mí me gusta más que el arbitraje. Mediar es muy difícil, porque no es lo mismo que consensuar. Lleva mucho tiempo haciéndose en familia y ahora en penal». De hecho, en apenas dos semanas se va a iniciar la mediación en los juzgados de lo Mercantil de Málaga.

En cuanto a los juzgados de Familia, los datos son positivos también: según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), un 49% de las parejas que acuden a estos órganos recurren a la mediación. En 2014, el servicio intervino en 329 casos.

En 231 casos, asistieron ambas partes a la sesión informativa y, de ellos, 142 parejas acudieron al mediador. En cuatro de cada diez casos se alcanzaron acuerdos.

El fomento de la mediación es uno de los caminos que está explorando el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) así como los abogados y los procuradores para reducir la litigiosidad. De momento, van por buen camino.