La recuperación de poder adquisitivo se encuentra ante un dilema de difícil solución. La pérdida de ingresos pone en cuestión la capacidad de consumo del mercado interno, pero esa devaluación ha permitido ganar competitividad frente a otros mercados, mejorando las exportaciones y reduciendo la dependencia exterior. Plantear la subida de los sueldos se vincula a empresas en las que la productividad sea suficiente para absorber esta mayor carga salarial. Eso tiene su sentido en empresas tecnológicas, pero no está tan claro en zonas de empleo intensivo como es Málaga.

El coordinador del comité de estudios de Ineca, Enrique Barreneche, señala: «¿Cómo aumentas la productividad de un camarero?». «En el turismo y en muchos servicios la mano de obra aún supone el coste básico y eso es difícil de cambiar», lo que dificultaría esa recuperación del poder adquisitivo. Esto supone un problema en una provincia con tanta dependencia del sector servicios, que puede ver frenada así su recuperación.