La Fiscalía de Málaga ha elevado a 28 años la petición de cárcel para el hombre acusado de matar a un letrado malagueño, al que supuestamente golpeó y apuñaló en el maletero de su coche, tras maniatarlo. Las otras dos acusaciones, en representación de la familia y del Colegio de Abogados, han mantenido su solicitud 28 años y nueve meses de prisión.

El juicio ha quedado este miércoles visto para sentencia en la Sección Primera de la Audiencia malagueña. Los hechos sucedieron en marzo de 2012. Según las acusaciones, el procesado, alemán y de 55 años, fue al despacho del letrado, ubicado en Málaga capital, y le pidió que le llevara un tema penal, concertando unos honorarios de 1.000 euros.

Entonces, le dijo que si lo podía llevar a un centro comercial de Marbella (Málaga), donde le iban a dar parte de ese dinero. La víctima condujo su coche, yendo de copiloto el acusado, el cual, según señala el ministerio público en su calificación inicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, "amedrentó" al abogado con un arma blanca y le hizo parar en la carretera, obligándole a que le diera el número pin de su tarjeta de crédito y apoderándose de su cartera.

Acto seguido, según sostienen las acusaciones, inmovilizó a la víctima con una cinta y lo sacó del coche arrastrándolo por el suelo, metiéndolo en el maletero, por lo que el abogado se encontró "sin posibilidad de defensa alguna". Entonces, "con la intención de quitarle la vida, lo golpeó repetidamente con puñetazos, codazos y le pinchó con el arma blanca en la cabeza".

Asimismo, señalan, "le asestó un navajazo letal en el cuello", que le causó la muerte. El acusado condujo el coche hasta Málaga, donde lo dejó aparcado y se llevó las tarjetas de crédito, realizando dos extracciones por valor de 1.200 euros. La tercera vez que lo intentó no pudo puesto que la tarjeta se quedó retenida en el cajero al estar bloqueada.

Por estos hechos, al procesado se le acusa de los delitos de robo con violencia con uso de arma, asesinato y estafa continuada. El hombre confesó los hechos inicialmente, llevando a los agentes hasta donde había dejado las llaves del coche y el propio vehículo. En cuanto a la indemnización, el fiscal pide 176.400 euros para la viuda y sus dos hijos.

El acusado se negó a declarar en la primera sesión del juicio, pero se leyeron las manifestaciones que hizo ante la Policía y luego en el juzgado. En las primeras, admitió que ató las manos a la víctima y que tras un forcejeo, cogió la navaja y le dio una puñalada en el cuello, estando el hombre en el maletero. También reconoció que sacó dinero dos veces. En el juzgado, ratificó lo dicho.

Asimismo, declararon los policías nacionales que participaron en la investigación, quienes ratificaron que las imágenes del cajero electrónico en el que extrajo el acusado dinero con la tarjeta de la víctima sirvieron para su identificación, y también que en la casa del procesado encontraron una chaqueta que llevaba el día de los hechos el abogado.

También, uno de los agentes indicó que estando el detenido en los calabozos le confesó, aunque con reticencias, lo que había hecho, tras lo que guió a los policías a donde estaban escondidas las llaves del coche y también el propio vehículo, informándoles, antes de abrir el maletero, de que allí estaba la víctima. Los investigadores negaron que estuviera coaccionado al hacer estas manifestaciones.