La Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha emitido la instrucción en toda España para que los radares móviles sean visibles para el conductor, según ha informado este jueves la directora del departamento, María Seguí. Pero ya no habla de que "todos los radares", tanto los fijos como los móviles, estarán visibles para el conductor, sino que la DGT matiza y explica que seguirán ocultos algunas excepciones como los coches patrulla que se estan movimiendo continuamente y los helicópteros Pegasus, los radares en el aire de la DGT. Sí estarán visibles para todos los conductores los radares móviles en autopistas y autovías, en los controles de velocidad y en carreteras secundarias.

Esta medida, que se ha aplicado en modo 'piloto' en siete provincias, se ampliará con la publicación de aquellos tramos -1.200 al mes en todas las provincias del país- en los que se instalará uno de estos controles. Esta información comenzará a estar disponible "antes del verano", en unos dos meses.

En un encuentro con los medios de comunicación, Seguí ha explicado que ya se ha comunicado la orden de que los radares sean todo lo visible posibles, siempre salvaguardando la seguridad de los agentes y de los vehículos que circulen por la carretera. Esta medida, que la propia directora de Tráfico anunciaba este miércoles durante la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados, forma parte de una batería de medidas para la gestión de la velocidad.

Dentro de esta medida de "visibilidad" de los radares, la DGT también informará de cuál es la colocación de estos controles. Sin embargo, esta información no se dará "con señalización" como los radares fijos, sino que se hará pública una lista de 1.2000 tramos de carretera secundaria, divididos entre 50 provincias, "susceptibles de ser vigilados" con los más de 800 radares móviles de la DGT.

Estos tramos, que son los que ya han sido localizados en las siete provincias piloto -Ávila, Segovia, Burgos, Valladolid, Asturias, León y Cádiz - se designan siguiendo un proceso por el que los expertos han dividen las carreteras por categoría para luego trocearlas en tramos a los que asignan valores de peligrosidad. Este nivel de peligrosidad es el balance del estudio del número de accidentes que se producen en ellos, y su gravedad, así como la velocidad a la que circulan los vehículos por ellos.

La información sobre los tramos vigilados se irá modificando con carácter mensual, ya que la intención de la DGT es que su ubicación tenga "un corto periodo de duración y sea rotativa". Aún así, Seguí ha advertido de que existen helicópteros Pegasus y patrullas -visibles o no- de la Guardia Civil que seguirán controlando la velocidad en las carreteras al margen de los tramos seleccionados en la web.

Del mismo modo, la directora de la DGT ha precisado que este plan afecta a todo tipo de radares. Así, ha indicado que se mantienen los radares fijos y variables, aunque está previsto que "en los próximos meses" se modifiquen o reemplacen 30 de los radares de punto por radares de tramo, principalmente en las vías convencionales, por lo que el total de estos aparatos no aumentará.