La provincia de Málaga ha certificado en 2014 un nuevo récord exportador con 1.626 millones de euros en mercancías comercializadas fuera de España, pulverizando la anterior marca de 1.493 millones obtenida en 2011 y confirmando la apuesta de las compañías locales por la internacionalización en vista de que la demanda interna sigue baja. Desde que empezó la crisis y se desplomó el consumo a cargo de familias y empresas, el volumen exportador ha crecido casi un 66%, con el sector de alimentación, bebidas y tabaco (784 millones) y los bienes de equipo -maquinaria y equipamiento de empresas- (227 millones) como segmentos más destacados en 2014, según la información difundida ayer por el Ministerio de Economía y Competitividad. En concreto, la industria agroalimentaria, donde se engloban productos tan potentes como el aceite de oliva y los subtropicales, elevó un 24,5% su cifra de negocio exterior, afianzando su liderato en la provincia, donde supone el 48,3% del total.

La subida porcentual de las exportaciones en Málaga fue la octava más alta de España a nivel provincial en 2014, con un 14,5%. Sin embargo, también es cierto que la provincia sigue mostrando en números reales un nivel exportador reducido y que se necesitan muchas más empresas que apuesten por la internacionalización, como recordaba ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Jerónimo Pérez Casero. La provincia, cuyo mayor industria es el turismo, representa tan sólo el 6% de las exportaciones andaluzas (26.512 millones), ya que son provincias como Huelva, Sevilla y Cádiz -con polos industriales, mayor peso agrícola o presencia de un gran puerto como Algeciras en el caso gaditano- las que dominan. «Málaga sigue teniendo un techo exportador bajo pero también hay que alegrarse de que vayamos subiendo. Demuestra que hay empresas que le estén perdiendo el miedo a salir fuera. Es cierto que una micropyme lo tiene difícil pero una pyme, aunque sea pequeña, sí puede hacerlo», apuntó Casero, que destacó a la agroalimentación como la gran industria internacional malagueña.

A su juicio, la devaluación del euro influye también en este repunte exportador, aunque la tendencia al alza se viene produciendo desde que arrancó la crisis, lo que revela «que es una estrategia que las empresas están manteniendo en el tiempo». De hecho, en Málaga, el número de empresas exportadoras ha aumentado un 70% entre 2008 y 2013, pasando de 2.707 a casi 4.600, según la agencia andaluza Extenda. Y es probable que en 2014 la cifra se haya acercado a las 5.000. Sin embargo, el problema es que siguen siendo muy pocas las que exportan de forma regular y significativa. Si se excluyen operaciones puntuales, los datos de Extenda arrojan que sólo 685 empresas en Málaga se dedican al comercio exterior como estrategia continua de negocio. Este grupo acapara el 80% de las exportaciones; el resto se mueve en números muy pequeños. Teniendo en cuenta que en Málaga hay 53.000 empresas dadas de alta en la Seguridad Social, el porcentaje de exportadores regulares apenas llega al 1%. Pérez Casero cree que el mínimo debería estar en el 10%.

Por su parte, el vicedecano del Colegio de Economistas de Málaga, Antonio Pedraza, coincidió en que la depreciación del euro ha sido clave para la subida y ensalzó la «vitalidad» del segmento agroalimentario provincial.

A nivel nacional, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, destacó el avance de las exportaciones en 2014 (240.034,9 millones), que subieron un 2,5%, y lo vinculó al aumento de la competitividad y a la depreciación del 13% de la moneda europea, «que está ayudando a colocar los productos en el exterior».

Resaltó que España «sigue recuperando competitividad» por una «buena» evolución de la productividad, la moderación salarial y la evolución de los precios. Además, destacó el crecimiento de empresas que exportan regularmente, «que es lo que da estructura exportadora a un país».