Tras muchos años de reclamaciones por parte de los vecinos, el Ayuntamiento de Málaga ha decidido reconocer a los núcleos diseminados de la capital.
En total, 25 diseminados o hábitat rurales con 808 viviendas contabilizadas y unos 4.000 ciudadanos verán legalizada su situación urbanística a partir de ahora. Con este reconocimiento, que ayer fue aprobado inicialmente por la junta de gobierno local, se consolida y legaliza todo lo construido en estas zonas y se les dota de un marco legal que asegura la tranquilidad de los vecinos ya que desaparece la posibilidad de demolición de las viviendas construidas y que hasta ahora carecían de reconocimiento legal. Buena parte de estos diseminados se localizan en el ámbito de Campanillas, y el resto en Los Montes, Puerto de la Torre, Las Pedrizas y Málaga Este.
Medio agrícola y rural
En Campanillas: Locota-San Antonio, Costilla, Los Arias, El Mallorquín, El Ciprés, Cortijo del Conde, Salinas, El Cerrillo, Cuesta del Cerrado y Los Carneros (este último es un asentamiento urbanístico). En Puerto de la Torre: Casas de Lanza, Los Vázquez, Los Ruices, El Mirlo y Matagatos. En Las Pedrizas: Molino de San Telmo, Los Pintados, Cotrina, Valladares y Los Negros. En los Montes: Venta El Boticario y Venta El Detalle y en la zona de Málaga-Este: Alto Jaboneros, Las Maravillas, La Pocaria y Las Tres Marías.
El documento justifica en cada caso su vinculación al medio agrícola, y la necesidad de preservación de sus valores, pues se sitúan todos ellos en un entorno formado por explotaciones agrícolas y pequeños huertos, las casas son de primera residencia, fundamentalmente de naturaleza rural. La mayoría de ellas son casas con huertos, almacenes agrícolas, algún ganado, etc., caminos mayoritariamente sin asfaltar, sin estructura urbana y poca urbanización, que dan idea tanto de su origen agrícola como de su integración en dicho medio rural, que lo hace digno de protección, al formar parte ya indisoluble de dicho medio.
