Los casos de morosidad en alquileres urbanos se incrementaron un 11,9% el pasado año, según el «VII Estudio FIM sobre morosidad de arrendamientos en España 2014», elaborado por Alquiler Seguro a partir de datos del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), del que se desprende además que la cuantía media de la morosidad en los alquileres se sitúa en 6.489 euros. En el caso de la provincia malagueña, los casos de morosidad han subido interanualmente un 21,4% con un importe medio de 7.369 euros, según explicaron ayer en Málaga Antonio Carroza, director general de FIM y Sergi Gargallo, su homólogo en Alquiler Seguro. El informe, sin embargo, no ofrece datos de la cifra de inquilinos morosos que hay en cada provincia.

La cuantía media de la morosidad en Málaga es la más alta de todas las provincias de Andalucía, que presenta una media de 5.038 euros y una subida interanual de casi el 15%. Carroza dijo que las cifras de morosidad siguen al alza en toda España aunque las tasas de incremento son ya algo más bajas que en años anteriores. Madrid (14.242 euros), Murcia (13.692), Barcelona (12.897) son las que presentan unas mayores cuantías, según los autores del estudio.

Según FIM y Alquiler Seguro, las altas cantidades de las deudas que aparecen en el estudio obedecen a que los propietarios suelen esperar unos tres o cuatro meses desde que el inquilino deja de pagar antes de iniciar un procedimiento judicial para el desahucio, un proceso que, dependiendo de cada juzgado, se puede dilatar al menos entre cuatro y ocho meses más.

«Al final hablamos de deudas altas porque se va produciendo una acumulación de impagos», comentó Gargallo, director general de Alquiler Seguro, que ayer inauguró una oficina en la Alameda Principal de Málaga. Esta firma, con más de 30.000 clientes en España, ofrece un asesoramiento a propietarios que va desde la selección de inquilinos hasta una garantía de puntualidad en el cobro de las rentas. Los responsables del informe comentaron que el alquiler está experimentado un gran repunte en los últimos años y permitiendo a un gran sector de población, especialmente jóvenes, acceder a la viviendas sin necesidad de apalancamiento (o sea, sin tener que pedir un préstamo financiero). No obstante, lamentaron la falta de control de las administraciones en un ámbito donde existe un gran peso de la economía sumergida, con muchos alquileres que no se declaran. También aconsejaron a los propietarios asesorarse en la búsqueda de inquilinos para evitar a los «morosos profesionales», de los que luego es legalmente muy trabajoso deshacerse.

Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de la morosidad se han registrado en Madrid (16,8%), Aragón (16,3%), Cataluña (15,7%), País Vasco (15,3%) y Andalucía (14,8%), todas ellas con porcentajes por encima de la media. Por debajo de este promedio, se sitúan Ceuta (8,7%), Cantabria (8,7%), Murcia (6,4%), La Rioja (6,5%) y Navarra (3,5%).

En cuanto a la morosidad media, las comunidades con registros medios más elevados son Madrid (14.242 euros), Murcia (13.692), Baleares (9.428) y País Vasco (8.693). En el lado opuesto se situaron Castilla y León (2.534), La Rioja (3.073), Extremadura (3.215) y Aragón (3.409).