El mercado cuenta actualmente con 17 comerciantes en activo y un número mayor de puestos cerrados, concebidos en su día para dar servicio a una amplia zona del Centro Histórico, aunque la pérdida de población en ese núcleo metropolitano ha conllevado también la caída del consumo en los mercados de abastos. Ubicado en zona tan noble, los comerciantes son conscientes, como explica el charcutero José Chamorro, de que un solo metro cuadrado del suelo que pisan es ya un capital, una oportunidad para mejorar, un paso adelante, pero quieren ver para creer y esperan que todo se haga en los plazos prometidos. Ahora, estarán dos meses en su casa, periodo por el que van a ser convenientemente indemnizados -lucro cesante- y luego, mientras se acaba el recinto gourmet, podrán ejercer con tranquilidad su actividad, esperando que el futuro responda a lo esperado.