­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, tratará de reunirse antes de la puesta en marcha este viernes del bonotaxi para jóvenes con los taxistas asalariados que se oponen a él, con el objetivo de que pueda aplicarse «con normalidad». «Por parte de los autónomos no hay problema y los asalariados me piden una visita, así que los recibiré y espero que el tema se normalice y no haya ningún problema», señaló ayer De la Torre.

Precisamente, defendió que se trata de «una iniciativa que a todos interesa, a los jóvenes, a la familias de los jóvenes y también a los taxistas porque es una manera de crear una cultura de utilización del taxi».

Los taxistas asalariados ya mostraron su oposición al bonotaxi para jóvenes que a partir este viernes pondrá en marcha el Ayuntamiento. Este colectivo considera que la iniciativa no beneficia al sector, acusando al alcalde de «querer utilizarnos para hacerle la campaña», por lo que ya le han comunicado por escrito que no van a participar en dicha promoción.

«Tal y como se plantea esta iniciativa, nosotros no ganamos nada», afirmó el secretario general de los asalariados del taxi de Málaga, Arturo Kindelán, criticando, entre otros aspectos, que «tengamos que ir a posteriori al Área de Juventud a cobrar esos tres euros, por lo que realmente no sabemos cuándo contaremos con el dinero».

El programa Bonotaxi Joven, impulsado por el Área de Juventud y el Instituto Municipal del Taxi, pretende, a través de un descuento en el viaje de tres euros, fomentar el uso de este medio de transporte por parte de los jóvenes durante los fines de semana como alternativa en caso de consumo de alcohol.

La iniciativa, que supondrá una inversión de 29.999 euros, sí cuenta con la colaboración de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Taxi Unión y Taxi Transfer.