El ministro de Justicia, Rafael Catalá, destacó en el encuentro las medidas tomadas por el Gobierno para la lucha contra la corrupción.

Ante los representantes de varios colectivos profesionales, Catalá subrayó que la Justicia no solo es un servicio público esencial para que el ciudadano ejerza sus derechos y las empresas aseguren su competitividad, sino que también es «un pilar básico del Estado de Derecho que contribuye de manera determinante a la estabilidad del sistema democrático». Así, desglosó los proyectos enviados al Parlamento en una de las legislaturas «más fecundas» para el ámbito de la Justicia. Luego, visitó el Colegio de Abogados de la ciudad, donde destacó la comprensión y propuesta de soluciones de los representantes de la abogacía española, «gracias a cuyo entendimiento», señaló, se pudieron derogar «las tasas judiciales para todas las personas físicas en todos los órdenes jurisdiccionales y en todas las instancias». Asimismo, firmó en el libro de honor del colegio en presencia del decano, Javier Lara.