­Los profesionales de la Atención Primaria de Málaga afirman que el modelo actual está agotado y que, de seguir así, la tendencia podría ser la vuelta a los ambulatorios de los años 70, dejando de lado la ambiciosa reforma que se acometió en la década de los 80. Por este motivo, ayer presentaron un decálogo para exigir un segundo cambio del sistema con el que dotar de más recursos y personal a los centros de salud.

El decálogo, que recoge, entre otros puntos, un incremento presupuestario, el aumento de la capacidad de realización de pruebas diagnósticas, que los profesionales tengan acceso al catálogo completo de pruebas complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica y que sus agendas se adecuen a la calidad asistencial para una mejora atención al paciente, fue presentado ayer en el Colegio de Médicos de Málaga.

El presidente de la institución, Juan José Sánchez Luque, hizo las veces de anfitrión para presentar una reivindicación que no es nueva para el organismo, pues hace un año que presentaron un documento con reivindicaciones similares para exigir el cambio de modelo que, de momento, no ha sido tenido en cuenta por la Administración Pública.

Por este motivo, decidieron consensuar con las sociedades científicas y sindicatos el documento, que será presentado en Madrid el próximo 13 de abril por todas las provincias, que ayer presentaron de forma simultánea el plan de mejoras. También ese día se harán concentraciones en los principales centros de salud para recordar a los pacientes su interés por mejorar el sistema.

Todos coincidieron al afirmar que el sistema se ha devaluado en los últimos años, que ha retrocedido respecto a la mayor parte de logros alcanzados en la primera reforma del sistema y abogaron por dotar de más recursos y personal a los centros de salud para una mejorar atención a los pacientes, pues son la primera puerta de entrada al sistema de salud.

La vocal en Málaga de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria, Rocío Moreno, manifestó la importancia de que se acometa la reforma pues, asegura, es fundamental para la sociedad del futuro. Así, reconoció que en los últimos años los déficit estructurales han afectado a la atención a consecuencia de los contratos a tiempo parcial y la falta de sustituciones.

Según denunciaron, se ha pasado de ver a 25 pacientes por día hace treinta años a rozar los 60 en la actualidad. Y es que, según CCOO, hace años se pactó con la Consejería de Salud que cada médico de familia tuviera un máximo de 1.500 pacientes por ratio y que este extremo se ha incumplido, rozando prácticamente la totalidad de estos los 2.000 a causa del incremento poblacional y de la falta de profesionales por el 10% de la tasa de reposición que, según el Sindicato Médico, ni siquiera se ha llegado al mínimo.

En este sentido, el responsable de sanidad en el sindicato, Rafael González, dijo que en los últimos años se han pedido alrededor de 150 plazas de médicos en Atención Primaria en la provincia y recordó que esto se ha agravado con los contratos al 75%, lo que ha hecho que en cómputo de horas se hayan perdido alrededor de 80 más, es decir, más de 200 médicos de cabecera menos en los 175 centros de salud de Málaga.

«El decálogo es un clamor, una demanda y un grito de la clase médica», dijo el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Fermín Parrondo, que señaló que las diez medidas no son una reivindicación, sino una denuncia de lo que padece el sector. A modo de ejemplo, recordó que, mientras la convocatoria de oposiciones del año 2007 sacó 1.400 plazas para médico de familia en el conjunto de toda Andalucía, para las de 2012, 2013 y 2104, que se celebrarán de forma simultánea en los próximos meses, se han convocado ochenta para las ocho provincias andaluzas: diez por cada una de ellas. «Así no hay manera de sostener el sistema sanitario», advirtió.

Los responsables sanitarios recordaron que el médico de familia es el profesional en el que más confianza deposita el paciente y al que primero acude cuando tienen un problema. El secretario de Relaciones Institucionales de la Sociedad Andaluza de Médicos Generales y de Familia, Higinio Flores, pidió una Atención Primaria fuerte, unida y con los medios adecuados para atender. La vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) de Andalucía, María Rosa Sánchez, insistió en que la falta de recursos ha obligado a los profesionales a readaptarse.

Desde CCOO, Rafael González lamentó que los centros de salud hayan sido las primeras víctimas de los recortes, pues cuanto más pequeño y alejado esté el centro en cuestión, más deficiencias tiene por la «precarización» de contratos y el aumento de los cupos médico-paciente. Así, abogó por una reforma multidisciplinar que abarque a todas las categorías profesionales para que, con su implicación, estas mejoren el funcionamiento de la Atención Primaria. Igual piensa el responsable de la sanidad en UGT, Ramón Sánchez, que destacó que sin aunar a todas las categorías cualquier intento de reforma fracasará.

El coordinador de Atención Primaria de CSIF, Francisco Osuna, lamentó que dicha puerta de entrada a la sanidad cada vez esté más cerrada de cara a los propios ciudadanos por la escasez de recursos de que disponen los trabajadores que trabajan en estos centros.

Respecto al tiempo de atención a los pacientes, que en la actualidad con la conocida como «Demora Cero» es de 5 minutos por paciente, el presidente del Colegio de Médicos recordó que hace años constituyeron algunos de los presentes una plataforma que pedía que el tiempo de asistencia fuera de 10 minutos. Así, señaló que hoy el tiempo no ha variado y que incluso ha ido a peor, lo que merma la salud del profesional, que se siente saturado y presionado a la hora de atender a sus pacientes.

El representante de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Málaga, Ángel García Arjona, señaló que esta situación es extrapolable al resto del país, aunque recordó que un estudio reciente de la Organización Médica Colegial (OMC) refleja que Andalucía es la comunidad con menos inversión en los últimos años.