La Consejería de Fomento acomete por fin las obras de reurbanización y acerado del tramo del metro de la glorieta Albert Camus, que llevaba cuatro años levantada por la construcción del metro al encontrarse restos arqueológicos de la época nazarí.

Los trabajos, que comenzaron ayer, se mantendrá hasta el domingo y consisten en la aportación de 700 toneladas de aglomerado para la capa intermedia y de rodadura, en una superficie de 3.000 metros cuadrados. Esto dejará este espacio en condiciones de abrirse al tráfico una vez que se acaben unas obras complementarias en el desvío de canalizaciones y servicios.

De forma complementaria, los trabajos de acerado y urbanización de ese entorno, en especial en el entorno del edificio Loreto, están muy avanzados y permitirán recuperar el paso normal de público. Esta era una reclamación de algunos establecimientos hosteleros y comerciales de la zona, que acusaban a la Junta de Andalucía de llevarlos a la ruina por el continuado retraso de las obras sobre el calendario previsto.

Esta última fase facilitará canalizar los desvíos alternativos de tráfico para acometer las obras de construcción del túnel del metro entre Guadalmedina y Atarazanas, en el que comenzará a trabajarse en verano.

También se trabaja en la reposición del acerado y la ejecución del carril bici en el lado oeste de Albert Camus, donde en las próximas semanas finalizarán los trabajos de ferrallado y hormigonado de la pequeña losa de cubierta del acceso a la Estación de Guadalmedina desde la avenida de la Aurora. Esto permitirá reabrir al tráfico la glorieta de Albert Camus.

El delegado territorial de Fomento y Vivienda, Francisco Fernández, destacó que esta actuación permite el inicio de las obras del tramo Guadalmedina-Atarazanas, lo que supone «un paso decisivo para afrontar, de forma coordinada, las obras del metro en un tramo de especial relevancia, como es el que se acometerá entre el Puente de Tetuán y la Alameda Principal, para la llegada del suburbano al Centro Histórico».