­El mismo 22 de marzo, con la cara todavía marcada por el desplome en las urnas, Antonio Maíllo se presentó ante las cámaras para asegurar que, desde ese mismo instante, Izquierda Unida ya se estaba remangando para mantener a flote un formación histórica, a la que no pocos, ya veían como ceniza del pasado. Ayer, el líder de IU en Andalucía llegó a Málaga para asegurar que hay una «alternativa» a la «hegemonía del PP» y que ésta pasa por interceptar de nuevo el voto que se le ha negado a la histórica formación de izquierdas en las últimas elecciones autonómicas.

El coordinador general de IU se mostró convencido de que la coalición de izquierdas mejorará, incluso, los resultados de 2011, cuando a IU se le abrieron las puertas de 80 ayuntamientos en Andalucía. Con motivo de la presentación de las candidaturas a los núcleos con más de 40.000 habitantes, Maíllo manifestó que IU «no sólo va a resistir, sino aumentar el apoyo electoral». Para hacer frente a la fragmentación del voto de la izquierda que amenaza a IU por varios flancos, Maíllo confía en la fuerza municipalista de su formación y en el peso de líderes locales de reconocida trayectoria.

Para avanzar en la implantación de políticas de izquierdas, IU se ha dotado de personas experimentadas que se articulan en torno a los diferentes movimientos sociales como la PAH y las distintas mareas que han crecido al calor de la calle. En los grandes núcleos de la provincia, IU, bajo la aurora de la confluencia, sigue demostrando su buena sintonía con el mundo sindical, que continúa manteniendo su tradicional peso en las candidaturas. «Estamos encabezados por gente honesta, cercana a la gente y que sabe escuchar los intereses de la mayoría», señaló Maíllo.

Frente a una realidad dibujada por las consecuencias de los severos ajustes y recortes en los servicios públicos, IU se quiere presentar como vía alternativa que defiende el mantenimiento de las políticas sociales desde los propios ayuntamientos.

Con una preocupación sensible por la transparencia, Maíllo reseñó en su intervención que «existe una alternativa para gestionar de manera diferente los ayuntamientos que ahora tienen la hegemonía del PP».

Desde el convencimiento firme en los valores tradicionales de la izquierda, huyendo de posibles ambigüedades electoralistas, IU emprende su suerte municipalista con listas paritarias y cremallera que garantizan la igualdad de sexos y que presentan un grado de renovación cercano al 50%. Con la presencia en todos los municipios con más de 40.000 habitantes, IU apuntala ese anhelo por ganar peso en los principales núcleos de la provincia y se dispone a minar el peso del PP en la provincia que, como recordó Maíllo, sobrepasa el 80% en Málaga. «Vamos a ser activos sujetos de ese cambio necesario para desalojar al partido de Rodrigo Rato de la ciudad y de las grandes poblaciones», apeló a la caída en desgracia de quien fuera uno de los máximos estiletes del PP, y que ahora se ve involucrado en una nueva oleada de casos de corrupción que salpican directamente al partido en el Gobierno, aunque Rato ya no esté ocupando cargo orgánico alguno.

Ayuntamientos participativos. Maíllo, que inició su discurso resaltando la solvencia de IU en los ayuntamientos en los que ya gobierna, apeló a la necesidad de seguir dando pasos firmes en la involucración activa de la población a la hora de tomar decisiones políticas de carácter vinculante. Una condición que implicaría, según detalló Maíllo, la apuesta decidida por los presupuestos participativos y un diálogo continuado con la propia ciudadanía.

Sobre su plan para la provincia, reclamó saber lo que demanda la sociedad malagueña y puso en valor un proyecto concreto frente a posibles alternativas que han nacido recientemente en el espectro ideológico de la izquierda, y que presentarían, todavía, lagunas a la hora de perfilar verdaderas propuestas concretas. «Tenemos una clara hoja de ruta, frente a la ambigüedad de los que no saben qué hacer después de haber recibido la confianza», señaló en relación a Podemos y sus últimos movimientos biconvexos a nivel autonómico. De cara a las políticas del PP, que «privatizan hasta el aire», IU apuesta por la remunicipalización de los servicios básicos y la transparencia en la gestión municipal.

Por su parte, la coordinadora de campaña, Toni Morillas, describió a los 13 candidatos como gente de referencia social y con sensibilidad por la defensa de los servicios públicos y la participación activa.