Cientos de rostros levantaron ayer la mirada al cielo para observar alejarse los globos naranjas que la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer de Málaga (AFA) lanzó al cielo como mensaje de esperanza y para dar comienzo al acto conmemorativo de su 25 aniversario, donde se reconoció la labor y el trabajo que hacen a diario para mejorar la calidad de vida de aquellas personas que padecen cualquier tipo de demencia, especialmente alzheimer. Si uno de los lemas de esta asociación es hacer que las familias con personas con demencia no se encuentren solas, ayer, en el acto de celebración, dieron muestras de que AFA es una gran familia compuesta por pacientes, familiares y cuidadores.

El acto unió tanto a los pacientes, como a sus familiares y a los 38 cuidadores del centro que hacen posible que estas personas puedan llevar una vida más sencilla. Fue una reunión desenfadada, familiar y alegre y todos compartieron conversación con una gran paella en el patio. Un ambiente distendido en el que se pudo apreciar el cariño que tienen sus pacientes a sus cuidadores y la relación de confianza que ha generado un proyecto social común en el que «todos ponen su granito de arena».

La labor de AFA Málaga

Esta asociación, que acoge a 141 enfermos con alzheimer u otras demencias, nació en 1990 y trabaja dentro de la modalidad socio-sanitaria rehabilitadora, con la puesta en práctica de programas terapéuticos para ralentizar al máximo posible el proceso degenerativo que sufren las personas que padecen esta enfermedad. También les proporcionan atención psicológica a ellos y a sus familiares, haciendo más sencillo el paso que conlleva la aceptación de esta causa, necesario «sobre todo en el caso del cónyuge», explicó Paloma Ramos, presidenta de la asociación.

El centro se encuentra en una edificación nueva y luminosa, impecable, con un aspecto «similar a un colegio»; para que sus miembros vayan con una predisposición diferente y puedan sentirse lo más a gusto posible.

Los pacientes «acuden durante el día para realizar actividades diversas con las que mejorar sus habilidades. Cálculo numérico, gimnasia, baile, logopedia, piscina..., un ritmo constante para hacer trabajar la memoria, ya que ésta funciona como un músculo, por lo que es una prioridad ejercitarla todo lo posible. Además, toda esta actividad contrarresta también, poco a poco, la negatividad o tristeza con la que muchas veces llegan al centro los pacientes.

Otra función de AFA consiste en apoyar la investigación científica, ya que uno de los principales inconvenientes para poder obtener resultados en el tratamiento es encontrar una detección precoz, y además «cada vez son más los tipos de demencia que son diagnosticados», explicó Ramos.

El centro se adapta a las necesidades de los familiares y muchos de ellos pasan hasta doce horas allí. Una tarea para la que es imprescindible «el gran equipo de cuidadores que tiene», del que la junta directiva se siente orgullosa. Para Carlos, uno de los cuidadores, es muy importante «la buena relación con los pacientes», y además «que estén muy bien cuidados», ya que «su higiene» es un aspecto fundamental. Muchos de los miembros de la asociación tienen a sus propios familiares en ella, lo que para Paloma Ramos «es la prueba de que creemos en el trabajo que realizamos».

Al acto conmemorativo, además de los familiares, acudieron el delegado de Salud, Daniel Pérez; el concejal de Movilidad, Raúl López; y el reconocido geriatra y uno de los fundadores de AFA, Carlos de Linares.

@fergarci_