­La vocación se servir como un espacio para que la empresa privada haga negocio es la clave en la que insiste el presidente del Puerto de Málaga, Paulino Plata, para asegurar el futuro de estas instalaciones. Aunque reconoce que la economía de las instalaciones malagueñas «es modesta», asegura que cuenta con una infraestructura «moderna, que se ha construido en los últimos años y que ahora tenemos que rentabilizar».

Plata recuerda el puerto genera 2.200 empleos directos, además de los inducidos que puedan moverse al socaire de la actividad económica que bulle en este recinto. El propio presidente reconoce que no es ahora el momento de mayor esplendor del puerto malagueño, aunque eso no le resta un importante impacto en la economía malagueña. «Estamos haciendo un estudio para conocer exactamente el dinero que genera en su hinterland, aunque sabemos que tiene un peso muy importante», adelanta.

Uno de los problemas que padece el puerto es, precisamente, cierta desconexión con la actividad económica de su ámbito de influencia. Durante años las empresas malagueñas, en especial el sector agroalimentario, ha mirado a otros puertos para realizar la exportación de sus productos. Ahora el objetivo de puerto de Málaga es recuperar este mercado y rentabilizar así la inversión realizada en los últimos años. «El puerto vivió una fuerte expansión que coincide con un ciclo que se produce una vez cada cien años», sugiere Plata, quien advierte de que se ha multiplicado por dos la superficie disponible para el tráfico de mercancías.

Recuperación

A medio plazo, Paulino Plata augura una recuperación del tráfico de contenedores en Málaga, aprovechando su ubicación estratégica. «Por mucho que Algeciras y Tánger busquen hacerse con ese tráfico, el crecimiento a nivel mundial es tal que la plataforma de Málaga tendrá su papel», afirma el presidente de la Autoridad Portuaria, quien pide «tiempo» y «maduración» para atraer estos tráficos.

La importación de vehículos es otra de las bazas que quiere jugar el puerto de Málaga, como insiste Paulino Plata, quien advierte de que en el Estrecho de Gibraltar no hay un espacio similar al disponible en Málaga para acoger este movimiento de mercancías tan específico.

Futuro

Entre los sectores a explotar en el futuro, Paulino Plata apuntó al tráfico de graneles para alimentación animal, una mercancía que «tiene un gran potencial porque el entorno ganadero de Málaga es de los más importantes de Andalucía y utilizar el puerto para traer la mercancía puede producir ahorros importantes, de hasta un euros por tonelada».

El presidente de la Autoridad Portuaria insiste además en recuperar el tráfico con el Norte de África, tanto con la conexión con Melilla -«que vamos a mimar»- como con Marruecos, buscando potenciar el tráfico también con otros puertos del país y no sólo con Tánger.

En el futuro más inmediato, el puerto se va a estrenar en el bunkering, que supone el repostaje de fuel a los barcos y que estará operativo a finales de año. Las instalaciones están muy avanzadas y se pretende abrir una nueva vía de negocio, aprovechando el importante tráfico marítimo de la zona y el buen tiempo, que permite «aprovechar las 24 horas los 365 días del año, mientras que en el Estrecho se pierde de un 10 al 15% de las jornadas», remarca Plata.