La Ordenanza de Movilidad establece en el capítulo de los peatones que, como regla general, deberán transitar por las aceras, pasos, andenes y entornos específicamente destinados a tal fin, aunque añade que podrán circular por el arcén o la calzada si no existe o no es transitable, como se aprecia en la fotografía. En toda caso, la normativa advierte de que atravesarla sin la máxima diligencia, perturbando, entorpeciendo a los demás usuarios de la vía o fuera del paso señalizado se multará con 60 euros.