Robots que sorprenden por su velocidad, que son capaces de seguir un rastro o entrar y salir de un laberinto. Robots que, incluso, se enfrentan en un duelo prototípico sobre un tapete porque solo puede quedar uno. El futuro al alcance de la mano en una nueva edición de Malakabot, un festival de la robótica en el que participaron más de 500 alumnos de Electrónica de media España y que ayer organizó el IES Politécnico Jesús Marín en el aulario López de Peñalver, del campus de Teatinos de la Universidad de Málaga.

Es la cuarta vez que el instituto organiza esta jornada, de la mano de los departamentos de Electrónica, Imagen y Sonido, Edificación y Administración. Según explicó el director del Politécnico, Arturo Fernández, en esta ocasión Malakabot reunió más de medio centenar de creaciones de estudiantes de centros del País Vasco, Cataluña, Orihuela, Aranda del Duero, Guadalajara, San Sebastián de los Reyes, Granada, Jaén y Algeciras. «La mayoría del grado superior de Electrónica, pero también de otras especialidades, coordinados por sus profesores», indicó Fernández.

Los robots compitieron en distintas modalidades «regladas desde hace años», precisó: las de velocidad, rastreadores, laberinto y «minisumo», «además de una prueba libre en la que los alumnos presentan prototipos que destacan por cualidades sorprendentes», dice el director del Politécnico. Además, se disputaron dos ligas, la amateur o de estudiantes y la profesional. Una decena de constructores profesionales, algunos de ellos tras cosechar importantes premios en campeonatos a nivel mundial, se dieron cita en Málaga, que se ha convertido en una de las sedes de la Liga Nacional de Robótica de Competición.

Malakabot 2015 recibió la visita de la secretaria general de Formación Profesional de la Junta de Andalucía, Guadalupe Fernández, que realizó un recorrido por las distintas instalaciones.

Habría que remarcar la gran importancia que ha tenido el Proyecto Gutenberg3D en la cantidad y variedad de proyectos presentados. Departamentos tan distintos como Electrónica, Edificación o Biología de institutos de toda España se dan la mano para trabajar en equipo y crear, por ejemplo, un hormiguero impreso en 3D. También un robot «capaz de crear música a través de unos hilos láser, sin cuerdas y otro que era un contador de personas para atracciones de feria», añadió.

De forma paralela se celebraron conferencias. El lema propuesto para este año ha sido «La robótica al servicio de la Accesibilidad». En este contexto, un alumno sordo del ciclo de Mantenimiento Electrónico del Jesús Marín, Antonio Martín España, impartió un taller de iniciación a la robótica para alumnado sordo de ESO y Bachillerato, con la ayuda del equipo de profesores de apoyo e intérpretes de lenguaje de signos del instituto.

Por este motivo, también, varios proyectos robóticos presentados por los alumnos giraron en torno a la accesibilidad, como un robot monitor de gimnasia para la tercera edad, una casa accesible con toda clase de automatizaciones, prótesis y brazos robóticos?

Los alumnos del Jesús Marín, según su director, obtuvieron premio en la mayoría de modalidades, «pero para nosotros el reto importante es la organización», sostuvo.

El instituto de Carranque no es nuevo en este tipo de certámenes. «Estos encuentros se celebran cada año, uno en Málaga y otro en Granada, pero también acudimos a jornadas en otros puntos de Andalucía y de España», resaltó Fernández.