El Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga ha citado para el próximo martes a cinco personas investigadas en relación con el caso del presunto fraude en las subvenciones de cursos de formación a desempleados, con compromiso de contratación, del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en Málaga, denominado 'Caso Edu', según han informado fuentes judiciales.

Todas estas citaciones estarían relacionadas con una empresa a la que se le concedió una subvención de más de 100.000 euros por parte del SAE para un curso de peluquería para 15 alumnos, con un compromiso de contratación de nueve; formación impartida por familiares del que consta como administrador y de la directora del centro.

Esta es otra de las 17 empresas que obtuvieron subvenciones --por algo menos de dos millones de euros en global-- en la convocatoria de ayudas del 15 de diciembre de 2010. Posteriormente, las investigaciones se ampliaron a una segunda convocatoria, la del 4 de noviembre del mismo año, en la que se detectaron irregularidades en otras 10 subvenciones concedidas a otras tantas sociedades.

En general se investigan delitos de falsedad, estafa o fraude en subvenciones, así como prevaricación o tráfico de influencias. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) apunta en sus informes a una supuesta falta de justificación inicial de estos cursos y también de control posterior, en relación con varias empresas.

Los investigadores relataban que las supuestas irregularidades se habrían producido tanto previamente, por, al parecer, falta de capacitación de las empresas a las que se dieron fondos y de los profesores; y también posteriores, al incumplirse a veces el compromiso de contratación del 60 por ciento de los alumnos o por la falta de control o falsedades en los partes de asistencia.

Por el momento, han comparecido ante el instructor ocho personas relacionadas con dos empresas, una que impartió un curso de soldadura de estructuras metálicas y otro de auxiliar de protésico dental. En estos dos casos, los imputados han coincidido en que no hubo inspección por parte del SAE durante la celebración del curso, tan sólo un control interno de los propios centros.