Poco a poco empiezan a aflorar las aportaciones en forma de alegaciones para la renovación del plan especial del Centro puesto en marcha por el Ayuntamiento en octubre pasado. Sin duda, una de las más importantes hasta ahora es la presentada por la Academia Malagueña de Ciencias que ha elaborado un grupo de ideas, agrupadas en siete conceptos.

Sobre uno de los temas más polémicos y determinante de los últimos meses, la Academia se pronuncia con claridad en el sentido de establecer «medidas disuasorias» en aquellas calles y plazas donde se encuentre muy saturada la ocupación de éstas por las terrazas comerciales, «llegando incluso a prohibirse nuevos establecimientos de restauración».

Los expertos de la Academia abogan por ampliar el perímetro de actuación del plan especial del Centro que, a su juicio, «debe incluir el Monte Gibralfaro y la margen derecha del Guadalmedina».

Esa inclusión en el plan especial de la margen derecha del río daría pie a otra de las sugerencias académicas, como es «acometer el proyecto definitivo de solución hidráulica para el río Guadalmedina» en su cauce urbano y así proceder con seguridad al «embovedado del cauce entre los puentes de Antonio Machado y Tetuán».

La Academia de Ciencias considera que la propuesta municipal de modificación del tráfico en la calle Victoria, aunque deseable «tal vez no sea acertada», por lo que aboga por «reestudiar en general el tráfico tanto privado como el itinerario de los autobuses de la citada calle».

En la línea de nuevas infraestructuras, la sugerencia considera importante para el Centro recuperar el proyecto de una parada del metro en la zona entre la plaza de la Marina y el muelle uno; también aboga por la prolongación del tren de Cercanías hasta la plaza de la Marina y «estudiar la previsión de la línea de metro Guadalmedina-Ciudad Jardín»; defiende un carril bici desde el Rectorado al Ejido; y, de manera fundamental, abordar el estudio para el proyecto de construcción del funicular de Gibralfaro.