­Las controvertidas pruebas Escala vuelven a las aulas a final de mes. Algo más de 18.500 alumnos de la provincia que estudian segundo de Primaria se someterán a esta evaluación que la Junta mantiene a pesar de las críticas de muchos profesores y sindicatos y de la reforma educativa, que plantea una primera reválida para los alumnos de tercero. Los días 26 y 27 de mayo son los días elegidos para hacer los test, que valoran el nivel de adquisición de las competencias básicas. Además de la prueba, que es común para todo el alumnado y se aplica en todos los centros escolares andaluces, existen cuestionarios de contexto de familia que recogen información relevante para la mejora del sistema educativo, según informa la Delegación Territorial de Educación.

En Escala participan todos los centros andaluces públicos y privados. En concreto en 2014/2015 serán más de 2.500 centros los que tomarán parte y alrededor de 100.000 alumnos. En la provincia de Málaga serán 432 centros y 18.518 alumnos.

Estas pruebas evalúan el razonamiento matemático, que es la habilidad para utilizar números, símbolos y operaciones básicas al resolver problemas relacionados con la vida cotidiana. También evalúa la comunicación lingüística, en concreto la expresión y comprensión escrita, que tiene como fin principal su aplicación a la vida diaria. A una muestra de niños se le hace también una prueba de lectura individual.

«La finalidad de la prueba es que los centros reciban información sobre el nivel de adquisición de su alumnado en las competencias básicas evaluadas que complementa a la que el profesorado tiene por su evaluación continua. Las familias por su parte reciben un informe sobre el nivel que sus hijas e hijos han alcanzado en matemáticas y lengua. La Administración educativa finalmente obtiene información para sustentar acciones de mejora sobre todos los elementos de la comunidad educativa», explica la Junta de Andalucía.

Escala consiste en una prueba de lápiz y papel, un cuadernillo con cuestiones tanto de razonamiento matemático como de comunicación lingüística que se aplica en dos sesiones de trabajo en días consecutivos. La duración aproximada de cada sesión es de cuarenta minutos. Son sumas sencillas, identificación de imágenes que aparecen en fotografías, preguntas para demostrar que comprenden lo que se les pide... Los alumnos tienen que tener especial cuidado en la presentación y en la ortografía.

Por su parte, la prueba de lectura se aplica a una selección aleatoria de alumnado. La duración estimada de esta prueba es de 20 minutos por alumno.

La evaluación incluye la aplicación de cuestionarios de contexto, que aportan información muy relevante sobre aspectos sociales y culturales que, según la Junta, «permiten mejorar nuestro sistema educativo». Este año se aplicarán exclusivamente los cuestionarios de las familias.

Profesores y sindicatos siguen mostrando su descontento porque consideran que estos test son inútiles y no se adaptan a los aprendizajes que los alumnos adquieren en esta etapa. La Junta, por su parte, concede un gran valor a los resultados, que sirven para avalar su política educativa.