­Los servicios jurídicos del Patronato de Recaudación de la Diputación estudian a «contrarreloj» una solución legal que permita corregir el problema planteado a decenas de familias que tendrán que pagar cantidades desorbitadas a Hacienda en la declaración de la renta a causa de haber recibido una subvención de la Diputación para el pago del IBI.

El gerente del Patronato de Recaudación, Luis Díaz, explicó que «la solución posible pasa porque los beneficiaros de las subvención puedan renunciar a ella».

Los servicios jurídicos estudian si esto es posible. «Si fuera posible, arbitraríamos de manera urgente un procedimiento para que los afectados puedan renunciar a la subvención, lo que tendría que ser a petición de ellos». «Nosotros, por nuestra parte, nos encargaríamos además de informar a Hacienda de esta nueva contingencia».

Todo ello, si es posible, debe hacerse en un tiempo récord, dado que el plazo de presentación de la declaración de la renta está ahora mismo en vigencia y acaba el 30 de junio, por lo que habría poco más de un mes para articular y hacer efectiva esta solución de la renuncia.

Numerosos afectados. Decenas de familias, según informaba ayer La Opinión de Málaga, están viendo estos días como una subvención al IBI concedida por la Diputación se ha convertido en una trampa fiscal.

Estas familias, que hasta ahora no tenían que declarar a Hacienda por tener ingresos inferiores a los 22.000 euros, tienen que hacerlo este año, ya que la subvención al IBI está considerada como un ingreso patrimonial.

El problema deviene cuando muchas de esta familias, por mor de esta subvención, al hacer la declaración obligada les sale a pagar cantidades desorbitadas, muy superiores a la rebaja obtenida por el IBI.

Hay familias con una subvención al IBI de 29 euros a las que les sale a pagar 1.700 euros en su declaración al tener también otros rendimientos fiscales. Otras familias que han recibido ayudas de 31 euros o de 72 euros se encuentran con declaraciones donde les sale a pagar 500 o 1.000 euros.

Luis Díaz reconoció que se trata de «una faena, lo sabemos, para estas familias», aunque limitó el problema a las que hasta ahora no tenían obligación de declarar y este año sí a causa de la subvención. «En todo caso no sabemos cuántos son, ese es un dato que sólo posee Hacienda».

Cuando la Diputación aprobó la subvención el año pasado calculó que de la misma se podrían beneficiar 134.278 contribuyentes, si bien aquí están los que tienen y los que no tienen que declarar.

«Me han dado una puñalada». Mientas esa posible solución llega, la indignación era evidente ayer entre algunos de los afectados con los que contactó este periódico.

«Es como si te fueran a dar un caramelo y al final me han dado una puñalada», decía un antiguo pescador, ahora jubilado de Algarrobo.

«Tengo una pensión de 13.500 euros de la que Hacienda me descuenta cada año 800. Ahora, la Diputación, sin avisar y sin yo pedirlo, me ha descontado 69 euros en el pago del IBI y me obligan a hacer la declaración de la renta y va y me sale a pagar 700 euros y pico». Ayer por la mañana fue a la oficina del Patronato en Algarrabo «y me dijeron que no hay solución». Dice que armó un buen alboroto al comprobar la injusticia «y que encima no ofrezcan ninguna solución». «Estoy indignado pues me han engañado. Tengo una hija estudiando y no sé cómo voy a levantar cabeza ni sé de dónde voy a sacar el dinero para pagar».

Otro de los afectados, también jubilado, contó que está exento de hacer declaración por sus ingresos, «aunque Hacienda ya me quita el 11 por ciento de la pensión». «Ahora me llega una ayuda para el IBI de 72 euros y en la asesoría me dicen que por esa ayuda tengo que hacer la declaración y que me sale a pagar casi 600 euros. ¿Pero estamos locos o qué?». «Estoy muy enfadado, no hay derecho, pues no nos habían comunicado nada. Tenía otra ayuda de mi ayuntamiento y esta mañana he decidido renunciar a ella, no vaya a ser que me cuesta otra barbaridad como ésta y no estoy dispuesto», concluyó.