El presidente de Unicaja Banco, Braulio Medel, afirmó ayer que la entidad está actualmente en proceso de «perfeccionar» la integración con Ceiss y en el negocio del día a día, por lo que eludió referirse a la posibilidad de que en el futuro puedan plantearse nuevas operaciones de integración. «El futuro nunca está escrito, pero conviene vivir el presente», se limitó a contestar Medel. Sí fue más explícito a la hora de valorar los últimos datos de Unicaja, que en el primer trimestre del año ha presentado un beneficio neto de 154,7 millones, frente a los 37,3 del mismo periodo del ejercicio precedente, tras excluir el «badwill» originado por la adquisición de Ceiss. Medel recordó que el sistema financiero ha atravesado una crisis de «dimensiones difícilmente imaginables», lo que le obligó durante años anteriores a hacer un gran esfuerzo en provisiones, algo que afectó a los resultados.

«Lo lógico es que una vez que vamos saliendo, las cifras sean mejores», comentó en referencia a los resultados de 2014 y 2015, donde Unicaja ha mostrado sensibles incrementos. Medel precisó que en el actual panorama de negocio bancario español, con un marco de tipos de interés muy bajo, la capacidad de generación de resultados tampoco es muy alta, aunque dijo que este hecho se compensa con que el esfuerzo dedicado a saneamiento «no tiene nada que ver» con el de los últimos años. Por ello, dijo que Unicaja tiene una buena previsión de resultados para 2015 y 2016.

El presidente de Unicaja sí eludió pronunciarse sobre su jubilación como presidente, sobre la salida a Bolsa de la entidad -que debe producirse antes de 2017- y sobre si hay novedades sobre su imputación en el caso de los ERE por su participación en los convenios aprobados en el consejo rector del IFA.