La Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) denunció ayer que la liberación del dividendo digital se ha hecho como un «hostigamiento» hacia la televisión en abierto. El director general de la patronal de las televisiones privadas, Andrés Armas, afirmó que, «más allá de que el principal afectado sea el espectador» -en 10 años ha visto cómo pasaba de tener una oferta que se ampliaba a reducirse progresivamente-, hay una «intención implícita o explícita de apoyar a la televisión de pago». Asimismo, ha denunciado la «escasa voluntad» de Industria por intentar solucionar los problemas del sector. Según los últimos datos que maneja Uteca, hay unos 10.000 edificios que aún no se han adaptado a la nueva TDT, lo que calcula que afectará a entre 50.000 y 100.000 personas «que no han hecho los deberes». Armas achacó estos casos a segundas residencias o edificios con personas de edad avanzada, así como a problemas económicos, ya que las comunidades han tenido que adelantar el dinero para adecuar sus instalaciones, aunque pueden solicitar las ayudas aprobadas por el Gobierno hasta el próximo 30 de junio.