Vecinos de Campanillas se concentrarán esta tarde a las seis junto al campo de fútbol del barrio para exigir el cierre de la finca El Roquero, junto a la calle principal José Calderón. Desde hace semanas, denuncia la asociación de vecinos, decenas de coches atraviesan los carriles de tierra de la finca a partir de las seis de la tarde para ahorrarse las colas de salida del PTA e incorporarse a José Calderón.

"Los bares tienen que quitar las mesas de la polvareda que se forma y los vecinos tienen que tener la puerta cerrada por problemas de respiración", denunció esta mañana Carmela Fernández, presidenta de la asociación de vecinos de Campanillas, que añadió que los fines de semana la finca se utiliza "para hacer motocross y es imposible vivir".

La presidenta vecinal en todo caso subrayó que no es un problema de los trabajadores del PTA sino la consecuencia de las pésimas comunicaciones de Campanillas, algo que la asociación ha denunciado en repetidas ocasiones en La Opinión: "La movilidad está fatal en Campanillas y hay que darle una solución porque aquí, si se les deja un hueco de mi puerta a los coches, por ahí pasan, se están buscando la vida por donde pueden".

Carmela Fernández pidió que se levante "un montículo de tierra" junto a la casa abandonada de la finca para impedir el paso, "para que así puedan aparcar dentro los que acudan al campo de fútbol, porque allí no se puede aparcar".

Por último, reclamó al Ayuntamiento en funciones "que hay que empezar a trabajar ya" y solucionar de una vez las comunicaciones en Campanillas.