El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Sevilla autorizó ayer a la cantante Isabel Pantoja a disfrutar de cuatro días de permiso carcelario, un periodo de asueto que podrá iniciar la artista cuando ella prefiera y que abarcaba el día de ayer incluso, pese a que la decisión la tomó la juez por la mañana. Al cierre de esta edición, no había noticia alguna de la salida de la sevillana.

En lugar de los seis días solicitados, Pantoja, sentenciada a dos años de prisión y a pagar una multa de 1,14 millones de euros por blanqueo de capitales, sólo podrá pasar cuatro jornadas en libertad, algo normal cuando el permiso lo disfruta la presa en una provincia distinta a la que acoge la prisión en la que cumple la pena. Ello ocurre en este caso porque la presidiaria va a residir en la finca que posee en Medina Sidonia, la Cantora (Cádiz), y no en Sevilla, donde está el penal de Alcalá de Guadaíra. Si decidiera trasladarse a otra provincia, informaron ayer fuentes judiciales, deberá comunicarlo al juzgado.

La juez también ha liberado a Pantoja de tener que comparecer ante el juzgado durante los días libres puesto que no se aprecian circunstancias que hagan pensar que la condenada por blanquear dinero de Julián Muñoz, su pareja entre 2003 y 2006, pueda quebrantarlo, y, por otro lado, la comparecencia generaría, dicen las fuentes, «situaciones complicadas tanto para ella como para las fuerzas del orden».

La togada no señala, como es habitual, otro criterio para la cantante. Ésta ha tenido en cuenta que Isabel Pantoja ha cumplido ya una cuarta parte de la sentencia de dos años, que tiene buena conducta en el centro, que se ha arrepentido de los hechos delictivos, dicen las fuentes judiciales -aunque no públicamente- y, por último, posee acogida familiar durante los días que estará fuera la prisión.

La comunicación llegó ayer al presidio femenino de Alcalá de Guadaíra, que tiene la competencia para permitir el inicio del permiso, lo que podía producirse desde ayer, sin que se tengan noticias de que ello haya sucedido.

La cantante ya ha pagado parte de la multa impuesta por la Audiencia de Málaga, que le concedió el fraccionamiento de la sanción, en concreto algo más de 210.000 euros al trimestre.

La Audiencia se negó a suspenderle la pena esgrimiendo entre otros argumentos que, aunque cumplía los requisitos para concederle el beneficio de la suspensión, había que tener en cuenta circunstancias como la gravedad de la conducta y el carácter «ejemplar» de la pena para que cumpla «su función de servir de freno a posibles conductas futuras análogas».

Pantoja fue detenida el 3 de mayo de 2007 por esta causa, que nació del tronco común del caso Malaya, y desde el principio y durante el juicio la artista mantuvo siempre su inocencia, llegando a compararse con la infanta Cristina en el sentido de que ella no conocía la procedencia del dinero que blanqueó adquiriendo la casa de La Pera, un apartamento en el Hotel Guadalpín y recibiendo en sus cuentas privativas y societarias importantes sumas de dinero. En esta causa también fueron sentenciados Julián Muñoz y Maite Zaldívar, entre otros.