Desde una fabada asturiana hasta una tarta de bizcocho de plátano, en la cocina de Lola Bernabé se preparan platos de lo más variados y en los que se entremezclan la gastronomía tradicional con la moderna.

Los comienzos de Loleta en el mundo culinario fueron, según cuenta ella misma, de lo más naturales. «Mi madre cocina muy bien y a mí desde pequeña me gustaba meterme con ella en la cocina, sobre todo cuando hacía repostería». Así, como si de un juego se tratase, con 12 años horneó su primer bizcocho y, desde ese momento, empezó a preparar las meriendas para sus amigos, yendo cada vez a más. «Aunque no ha sido mi dedicación profesional, la cocina es una cosa a la que siempre he querido dedicarle tiempo, pero nunca pensé que iba a terminar donde estoy ahora».

La inspiración de Loleta es infinita y le llega de su otra pasión: Viajar. «De siempre, una de mis prioridades ha sido viajar». Y allí a donde ha llegado ha intentado aprender cómo se cocina en el lugar. «Desde que probé la cocina hindú por primera vez en mi vida, con 14 años, he tenido esa curiosidad», nos cuenta Lola. En una visita a Vietnam pudo realizar un curso de cocina y hasta consiguió que un guía turístico la llevase a casa de su cuñada para aprender cómo se hacían los rollitos.

También se inspira en sus incesantes ganas de sorprender a su paladar en restaurante internacionales como peruanos o indonesios. «Y sin olvidar la gran enciclopedia que tenemos ahora y en la que está todo, internet».

Aun así, Lola siempre tiene presente a los cocineros de la tierra, como José Carlos García o Dani García que se basan en la cocina tradicional para crear nuevos sabores. «¿Por qué tengo que elegir entre lo tradicional y lo moderno? Yo quiero comerme un día un plato de los Montes y, otro, algo más innovador», señala esta abogada de formación convertida a cocinera.

Lúcete con Loleta

Aunque ya existan numerosos programas de cocina, el de Loleta no será uno más. «La primera característica es que prepararemos recetas fáciles, pero originales, así podremos sorprender a nuestros invitados».

Por ejemplo, un martes cualquiera, con lo que se tenga en casa, con un poco de tiempo, dedicación, una buena presentación y un par de detalles que marquen la diferencia se puede organizar una tardes de té ingles, una noche de cine o fútbol y hasta una cena tailandesa.

El plató del programa será hará que nos transportemos a la propia cocina de la casa de Lola, «hay mucho de mí allí, he podido llevarme la foto de mi madre y mi abuela, mis libros, mi reloj, mis guías...».

Deseosa de descubrir el primer capítulo, pero a la vez tímida por verse en el otro lado de la pantalla, Lola está encantada con cómo se ha portado el equipo de Canal Cocina con ella. Afirma haber tenido mucha suerte porque han respetado sus propuestas a la hora de elegir las recetas para el programa. «Eso sí, la televisión es muy dura, tienes mucha presión, hemos hecho 22 programas en solo 5 días, pero estaba tan feliz que me daba igual».

Ahora, la bloguera de cocina no sabe qué vendrá, no se atreve a soñar. ¿O sí? La semana de rodaje del programa ha sido una de las más alucinantes de su vida y espera que la gente disfrute tanto viéndolo como lo ha hecho ella grabando.

La cita con una cocina diferente y con acento malagueño, a partir de hoy, 1 de junio y en horario de 12.30, 19.30 y 23 horas de lunes a viernes, y a las 15 y 20.30 horas los fines de semana.