La limpieza de los arroyos se planifica a partir de un informe redactado por el departamento municipal de Protección Civil, que revisa los 90 arroyos del término municipal durante la primavera, con idea de que en verano se contraten los trabajos de limpieza y se acometan en septiembre. Este trabajo es la guía de actuación que se sigue a la hora de contratar a la empresa encargada de la limpieza de los cauces.

Esta labor se centra especialmente en aquellos arroyos que no están embovedados, en los que hay que repasar todo el cauce a su paso por el núcleo urbano. En los que fueron desviados y discurren por el subsuelo de la ciudad la revisión se ocupa de las bocas de entrada del túnel para el cauce, donde se suele acumular la mayor parte de la basura y, en muchas ocasiones, es usada para dormir por personas sin hogar.