Asma, rinoconjuntivitis, urticarias, rinitis y hasta cáncer vesicular. El sindicato CSIF denuncia que los profesores del ciclo de Imagen Personal de siete institutos de la provincia están desarrollando estas enfermedades crónicas por el uso continuado de productos tóxicos, propios de la especialidad, y las graves deficiencias que presentan las instalaciones en las que dan las clases. No hay ventilación y la Junta de Andalucía, según critica, «mira para otro lado».

El responsable de enseñanza de la central sindical, Andrés Alcaraz, fuer ayer muy duro en rueda de prensa al poner de manifiesto que estos centros educativos no cumplen la normativa de seguridad e higiene en el trabajo, «mientras que la Administración educativa no invierte». El contacto diario y durante horas con tintes, permanentes, desrizantes, lacas, champús o lacas de uña en estas aulas sin una adecuada extracción de sustancias en suspensión, sin sistemas de ventilación, con ventanas podridas «que se caen a pedazos» o sin los necesarios equipos de protección individual, «están provocando bajas recurrentes» del personal docente de los institutos El Palo y Profesor Isidoro Sánchez, en la capital; El Chaparil, en Nerja; Reyes Católicos y María Zambrano de Vélez Málaga; Salduba, en San Pedro Alcántara; y Los Manantiales, de Torremolinos.

Enfermedades crónicas. Estos profesores, según explicó Marisol Luna, profesora de Imagen Personal del IES Isidoro Sánchez, presentan problemas respiratorios crónicos, «en algunos casos de extrema gravedad» y hasta se ha producido un caso de cáncer vesicular asociado, según los diagnósticos médicos, a la profesión. «Nadie va a devolver la salud a estos docentes», se quejó Alcaraz, que criticó a la Junta por «su dejación absoluta de funciones y por la inexistencia de cultura preventiva». CSIF informa de que la Delegación de Educación conoce el deficiente estado de estas instalaciones, «pero la Administración nunca ha respondido».

Una veintena de profesores están expuestos a este riesgo, y más de 600 alumnos que pasan por estos talleres cada año, muchos de ellos aún menores de edad.